Una intervención tardía
Somos de los pocos periódicos, quiza el único, que advertimos de que CajaSur estaba en el punto de vista del Banco de España. Pero no nos sentimos orgullosos de ello. Sí que lo estamos de que llevamos meses, casi años, avisando de que es mejor intervenir las entidades con dificultades. La escasez de crédito para pymes y familiares se ve, además, agravada por el número de entidades en quiebra técnica que tenemos y que nadie se ha atrevido a ponerlas en su sitio. Con esta política del Banco de España de retrasar los problemas no logramos más que encarecer la factura a pagar. Veremos por cuánto nos sale. En el caso de Caja Castilla-La Mancha se han multiplicado varias veces las estimaciones originales. Al final, en CajaSur todo se ha ido al garete por culpa de unos sindicatos empeñados en mantener los niveles de empleo y sueldo, que se habían puesto en unos tiempos de bonanza que ya se han acabado. LLegaron incluso a repartirse una paga extra por la buena gestión, momentos antes de que la entidad cayera en manos de Unicaja por imposición del Banco de España. Los gestores de estas entidades y, desde luego, los sindicatos se han quedado atrapados en el tiempo. Esperar a que cambien de opinión no es la solución, el Banco de España precisa intervenir ya.