El vodevil de Caja Madrid

La incoherencia y el despropósitos se han adueñado de los dirigentes del PP. Su presidente, Mariano Rajoy, está atrapado ante la espada y la pared, porque hace unos meses defendió la despolitización de los órganos de administración de las cajas de ahorros. Sin embargo, ahora pretende terciar en el nombramiento de su presidente. Oportunidad que ha aprovechado Esperanza Aguirre para atacarle por su incongruencia. Aguirre lleva razón en sus críticas. Pero dudo que sea el momento oportuno para hacerlas, teniendo en cuenta la que está cayendo en el partido. Rajoy metió la pata, es verdad, porque mientras las cajas no se despoliticen seguirán gobernadas por políticos. Hay múltiples ejemplos de que esto es así a lo largo y ancho de la geografía española. Lo que debe hacer ahora Rajoy es rectificar y como le advertimos en elEconomista, tomar de una vez las riendas de su partido. Entretanto, los trapos sucios deberían lavarse dentro.

Los comentarios están cerrados.