El problema está en los sueldos
El diálogo social va a acaparar nuestra atención durante los próximos días. Sin embargo, la reducción de las cotizaciones sociales (un punto y medio) es tan pequeña que su efecto será muy limitado. Para las empresas, que van a llegar con la caja muy mermada hasta 2010, es mucho mejor concentrarse en una congelación de los salarios para el año próximo. Un alza del 3,8 por ciento, como la que piden los sindicatos de funcionarios sería mortal. Esa es la consecuencia de ir repartiendo dinero a autonomías y agentes sociales, los funcionarios no quieren quedarse fuera del reparto del pastel. El problema es que su subida, marcará las de otros sectores.