El independentismo de Mas es una estafa
La declaración del ex presidente del Palau de la Música, Félix Millet, y el director, Jordi Montull, en la que reconocen que una parte de las comisiones por las obras iban a financiar la Generalitat con el consentimiento de Artur Mas no sólo desacredita a éste para presidir la Generalitat, sino que demuestra el apoyo al movimiento independentista que montó durante su mandato es una estrategia para encubrir su culpabilidad. Eso explica su cambio radical de opinión y su alianza con ERC y posteriormente con la CUP que han arrasado su partido. Una patraña basada en los sentimientos de millones de personas, para evitar lo inevitable: acabar con sus huesos en la cárcel.