Porqué Montoro no intervino a las autonomías
El ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, parece que, por fin, está dispuesto a tomar la sartén por el magno y a intervenir las cuentas de las autonomías más endeudadas. La famosa carta que debería haber escrito en la pasada legislatura para poner en marcha el mecanismo sancionador en caso de incumplimiento grave del déficit salió ayer de Hacienda con destino a los gobierno de 14 autonomías. No sabemos si Montoro utilizó el mail o lo hace por el correo tradicional, el caso es que por fin se atreve a plantarles cara. La pena es que nos arriesguemos a una multa de 2000 millones por la Unión Europea y a que nos impongan más ajustes por dejar de controlar sus cuentas. Ahora se van conociendo poco a poco los desajustes y se comienza a comprender porqué tanta parquedad. En el caso de Extremadura y Aragón, en el que directamente Hacienda tomará las riendas del pago a proveedores, las desviaciones graves comienzan a principios de 2015, en vísperas de los comicios autonómicos. O sea, que los morosos y gastones no eran los de Podemos o los socialistas, sino los presidentes autonómicos del PP. En este caso Luisa F. Rudí y José Antonio Monago, que tiraron de caja para repetir en el cargo. A las que habría que sumar lo de Valencia, Murcia o Castilla-La Mancha. Ahora se explica mucho mejor porqué Montoro no se atrevió a intervenir antes.