Un conflicto sin fin
El ataque de Israel a Gaza está siendo desproporcionado. Más de quinientos muertos son muchos muertos como reacción ante los misiles que Hamás estaba lanzando sobre sus vecinos hebreos. Pero al margen de la falta de proporcionalidad en la reacción, lo peor de este conflicto es que no tiene una salida fácil. Ha estallado con un presidente de Estados Unidos que hace las maletas y con otro que áun no ha llegado. Israel no conseguirá imponer su voz sólo con la fuerza de las armas. Es precios el diálogo. Sarkozy no sirve, porque no es respetado por ninguna de las partes. Y la nueva administración Obama tardará en llegar. Lo de que Zapatero quiere hacer de mediador espero que sea una broma, porque nuestro país no tiene talla internacional para estar en el G-20, así que menos en estos asuntos. Los demás negociadores como Egipto son parciales. En fin, una pena porque las víctimas siguen creciendo.