Revive el efecto Castor
Está a punto de volver a ocurrir. El escaso tráfico de la conexión del AVE entre Barcelona y París puede llevar a la quiebra a la concesionaria, TP Ferro. Una sociedad con el accionariado compartido entre la francesa Eiffage y la española ACS. Pero los dirigentes de ambos grupos pueden dormir tranquilos, porque la quiebra no tendrá impacto en sus resultados, ya que el contrato cuenta con la Responsabilidad Patrimonial del Estado (RPA). Para que lo entienda, si la conexión hubiera sido rentable, las beneficiarias hubieran sido las dos empresas, pero como no lo es, las pérdidas se socializarán entre los habitantes de ambos Estados. Florentino Pérez se ha convertido en un experto en firmar contratos con riesgo para el Estado. Hace unos meses, el Ministerio de Industria le devolvió 1.400 millones que había invertido en el almacén de gas Castor, después de que se descartara su construcción. Para mayor Inri, la obra presupuestada en 600 millones de euros se había duplicado de valor sin llegar ni siquiera a terminarse. Hay que cambiar la ley para prohibir la famosa Responsabilidad Patrimonial del Estado. Es un truco para beneficiar a unos cuantos empresarios y perpetúa el amiguismo. ¡No quiero ni pensar entre quiénes se reparten los beneficios!