Pinchazo europeo
Las previsiones de crecimiento de Europa para 2015 son desoladoras. España salva el tipo con una rebaja de sólo 0,4 por ciento. Pero el problema está en los tres grandes países (Alemania, Francia e Italia) que represetan dos tercios del PIB de la Eurozona. La Comisión Europea prevé que el próximo año crezcan alrededor de un punto menos de los previsto para Francia y Alemania y el recorte se duplica a dos puntos menos para Italia, que bordeará la recesión también en 2015. Con este panorama, si los datos se desvían por cualquier circunstancia excepcional, como ya nos tienen acostrumbrados los mercados, lo más probable es que caigamos en recesión. La recuperación será al ralentí. Pero no hay que alarmarse, porque igual ocurrió en Estados Unidos, hasta que fue cogiendo ritmo. La diferencia es que allí cuentan con la Reserva Federal, que inyectó dinero a punta de pala en la economía, y aquí tenemos a un Banco Central, maniatado por Alemania. Todo está en manos del presidente del BCE, Mario Draghi, que este jueves debería anunciar la compra de bonos soberanos para despejar las dudas de los mercados.