La estrategia sin rumbo de FCC
No acabo de entender bien la estrategia de las Koplowitz en FCC. Puedo comprender que tuvieran que aceptar a Juan Bejar como consejero delegado por imposición de la banca acreedora, a la que adeuda casi 4.500 millones. Pero que sea éste quien haya capitaneado la negociación con los mismos bancos que lo pusieron puede resultar frustante, ya que el Ejecutivo puede encontrarse con un cruce de intereses: ¿a quién definede?, ¿a las Koplowitz o a los bancos? A la vista del convenio alcanzado, creo que estos han salido victoriosos porqueFCC no logra ninguna quita a su deuda y una parte de ella, 1.350 millones, puede acabar capitalizada en detrimento de la participación de su propietaria, Esther Koplowitz. La dueña de FCC siempre presumió de mantener el control de su emporio, incluso cuando estuvo aliada con Vivendi. Para colmo de males, Béjar puede llegar a cobrar cinco millones si logra los variables por gestionar una empresa con 1.500 millones de pérdidas, y si lo echan antes del año que viene, llevarse una indemnización de hasta 14 millones. En definitiva, Koplowitz está atrapada con una empresa en pérdidas y un ejecutvo al que debe remunerar como si fuera uno de los grandes directivos del IBEX, antes de haber demostrado nada. Una confusión similar se da en Realia, filial de FCC, donde el presidente, Ignacio Bayón, y su lugarteniente se llevan alrededor del 40 por ciento de la masa salarial de la inmobiliaria, que han llevado a la más completa ruina. Koplowitz mima a su directivos, pero echa por la borda a la tropa, cerca de 2.000 empleados han salido en FCC y más de un centenar en Realia. Parece que la buena gestión brilla por su ausencia.