Otra guerra económica

Después de conocer que Sadam Hussein no guardaba armas de destrucción masiva en Irak, supimos que había firmado una gran contrato con Francia para que las petroleras de este país gestionaran sus yacimientos poc antes de que comenzara la guerra. Una iniciativa que, naturalmente, sentó mal a Estados Unidos, que intentó recuperar el control de los pozos por la vía bélica. Ucrania acababa de firmar un acuerdo con una petrolera americana para la explotación del gas de la península de Crimea. Justamente Rusia despliega sus tropas en este trozo de tierra para tomar su control con la excusa de que protege a sus ciudadanos, muy numerosos en Crimea. Todo en la vida suele tener un móvil económico, pero en estas ocasiones es demasiado descarado.

Los comentarios están cerrados.