Un presidente impresentable
Este holandés de nombre impronunciable, que a la sazón preside el Eurogrupo, Joeroen Djisselbloem, aseguró ayer que él invertiría en nuestro país «si tuviera dinero» y a continuación apostilló que lo dice porque estaba en España, «si estuviera en Holanda no lo diría». Me suena a cachondeo. Creo que Djisselboem es una marioneta al servicio de Angela Merkel, que repite como un loro lo que quiere ésta. La canciller empezó a vender el discurso de que España va bien, porque los demás países europeos no han hecho sus reformas o llevan un retraso mucho mayor que el español. Francia, además, está en peligro de entra en crisis, con una constante pérdida de empleo. El presidente del Eurogrupo no explicó porqué su opinión ha dado en tan poco tiempo un giro de 180 grados. Además, para colmo pidió a los españoles trabajar más duro y más tiempo. La jornada laboral en nuestro país es ya una de las más largas de Europa, a precios más competitivos. No tiene sentido, pedir trabajo duro cuando los eurofuncionarios siguen despilfarrando con sueldos disparatados y pensiones para toda la vida, fuera del alcance de los mortales. En fin, creo que Djisselboem es una muestra más de que la degradación de la política llega a grados de premiar la docilidad por encima de la inteligencia y saber hacer.