Bajada de impuestos de tapadillo
El Gobierno se niega a bajar impuestos en contra de lo que vendía en su programa electoral. Esto es conocido. Pero si uno analiza atentamente alguna de sus actuaciones puede descubir, como hoy publica elEconomista, que la ministra de Fomento, Ana Pastor, prepara un recorte de las tasas de los puertos o que el plan de emprendedores, aprobado el viernes por el Consejo de Ministros, costará 2.000 millones a las arcas del Estado. Lo que no se explica es porqué Moncloa guarda silencia sobre estas actuaciones, que se traducen en un recorte de las cargas que soportan algunas pymes, mientras soporta duras críticas a su política. Al parecer, tiene la idea de que si presume de ello, el resto de sectores (autónomos, medianas y grandes sociedades) empezarán a decir qué hay de lo mío. Estamos ante un error de la política de comunicación.