El déficit eléctrico, también imparable

El déficit público no tiene freno. Por eso Luis de Guindos implora en Bruselas que nos den dos años más. Pero en las últimas semanas, el desajuste eléctrico vuelve a amenazar las cuentas públicas, hasta el punto de que puede volver a alcanzar los 6.000 millones a fin de año. Es un escándalo a voces en el sector. El fenomenal año hidráulico, que ha permitido reducir prácticamente a cero el coste de producir electricidad, disparará las primas a las renovables por un error en la reforma. Esto es lo que nos faltaba. Este ministro debería empezar a buscar la puerta de salida..y alguno más.

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