La compañía de Bill Gates pierde más de un 11 por ciento de su valor tras decepcionar al mercado con beneficios y previsiones por debajo de lo esperado. Microsoft no registraba caídas de este calibre desde diciembre del año 2000. Ni el 11-S tuvo tal impacto en su cotización.
El mayor fabricante de software del mundo anunció ayer por la noche unos resultados "decepcionantes", ya que el beneficio trimestral fue inferior a lo que esperaba el consenso del mercado porque sólo se incrementó un 16 por ciento. Microsoft reportó ganancias de 2.977 millones de dólares o 27 centavos por acción alejándose peligrosamente de los 33 esperados. En tanto, las ventas de la compañía de Redmon (Seattle) crecieron un 13 por ciento, hasta los 10.900 millones de dólares, situándose también por debajo de los 11.000 millones que auguraban por los expertos.
Sin embargo, la mayor de la decepciones vino por el lado de las previsiones para el conjunto del año, que resultaron claramente insuficientes. Microsoft espera obtener un beneficio por acción (BPA) de entre 1,36 y 1,41 dólares mientras que el mercado esperaba oir niveles promedio de 1,53. Al menos, los cálculos de ingresos sí fueron algo mejores porque el buque insignia de la tecnología estadounidense prevé obtener unas ventas totales de 49.500-50.500 millones de dólares cuando los analistas vaticinaban 49.530.
¿Por qué estas expectativas tan desalentadoras?
La empresa no las tiene todas consigo porque no tiene atado el lanzamiento de su nuevo sistema operativo, que en principio no estará disponible hasta comienzos de 2007. Microsoft quería estrenar la nueva versión de su archiconocido sistema operativo, que se llamará Vista, antes de finales de 2006.
Así las cosas, sus ventas seguirán resintiéndose porque ni empresas ni particulares comprarán 'productos' que en un año quedarán obsoletos. Muchos esperarán a poder instalar en sus ordenadores el novedoso Vista y 'tirarán' con lo que tienen hasta entonces. La evolución de las ventas de sus otros programas o de la popular consola Xbox 360, rival de la Play Station de Sony, no podrán arreglar la situación.
Como si Iberdrola se esfumara del parqué español...
Las violentas caídas bursátiles que está encajando la multinacional estadounidense han aligerado su capitalización en cerca de 27.000 millones de dólares (unos 21.000 millones de euros al cambio actual). Es como si de un plumazo desapareciera del parqué español una compañía del tamaño de Iberdrola, que al cierre de la sesión de hoy tenía un valor de mercado de 23.278 millones de euros. Citigroup, el cuarto valor del Dow Jones, ya le pisa los talones capitalizando unos 242.000 millones de dólares frente a 250.000 del gigante informático.
Exxon-Mobil y General Electric se mantienen en cabeza con cifras inalcanzables para sus perseguidores: la petrolera vale más de 385.000 millones de dólares en la bolsa y el conglomerado industrial algo más de 360.000.
Con este panorama de fondo, y en vista del cahaparrón de ventas que le espera a la compañía en los próximos días, los analistas de Self Trade creen que habría que aprovechar para "tomar posiciones" porque "Microsoft sigue siendo una de las opciones de mayor calidad en el panorama tecnológico norteamericano, con crecimientos sólidos y balance impecable (calificación crediticia AA con outlook Estable)". Esta casa también indica que "a 25-26 dólares por acción se encontraría en un nivel muy atractivo frente a su precio objetivo de consenso de 31,1 dólares por acción".