En el ecuador de la sesión nos encontramos con una jornada en lo que lo más destacable es ver como de nuevo los alcistas se resisten a dar su brazo a torcer. La presión vendedora sigue mostrándose incapaz de sostener las caídas más allá de recortes puntuales intradía y esto es una situación que ya dura varios días y que muestra a la perfección el estado de ánimo de los inversores, que han pasado del pesimismo a un moderado optimismo sin que desde el punto de vista técnico podamos decir que algo haya cambiado drásticamente.