La renta variable japonesa ha vuelto a sufrir un nuevo ataque bajista que ha llevado al Nikkei a registrar una caída del 2,18%, hasta los 9.097,56 puntos. Esto ha provocado que la principal referencia japonesa haya perdido un nuevo soporte importante como representaban los 9.200/9.300 puntos, que fue la zona que frenó la última fase bajista. Su cesión supone un deterioro mayor en la renta variable japonesa que no encuentra nuevos soportes hasta los 8.800-9.000 y sobretodo hasta los 8.000-8.200. El primero de estos soportes es probable que frene a corto las caídas y provoque un rebote que sirva para aliviar la sobreventa. Sería en este rebote donde nos plantearíamos cerrar la posición Nikkei a la vista de lo que está ocurriendo en las bolsas a nivel mundial, donde todo apunta a que se ha visto un cambio de tendencia.