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¿Cómo se sabe si un mercado ha tocado su suelo?

Ainhoa Giménez, Bolságora
14/06/2006 - 23:20

Cinco reglas para ayudarlo en su búsqueda del precio justo

Después de caídas tan seguidas de los índices, no nos sorprende recibir cada día nuevas preguntas sobre cómo se puede saber si un mercado ofrece una oportunidad de compra sin tomar riesgos innecesarios. Les indicamos cinco reglas para ayudarlo en su búsqueda del precio justo. Vamos a examinar el caso de una vuelta alcista del mercado después de una larga racha de caídas. En concreto, es lo que preocupa el inversor ahora aunque sea temerario plantearse este escenario. Le recordamos que en Bolságora, nuestra apuesta sigue siendo bajista.

1- Nunca se adelanta al mercado y se compra un activo en caída. El argumento de siempre 'hay que comprar porque ha caído un 10%' es muy rebatible. El precio de un activo cae porque tiene más vendedores que compradores. En el corto plazo, nadie le puede asegurar que un activo que ha caído un 10% no va a caer un 10% adicional. El oro ha caído un 20% en los últimos días y se desplomó un 7% adicional antes de ayer.

2- No se compra un activo porque su vecino, su analista o su gestor le dicen que 'ahora tiene una valoración muy atractiva'. Nadie lo sabe al corto plazo, ni siquiera los analistas de empresas. La valoración de un activo, por ejemplo el famoso PER (la relación entre el precio en bolsa y los beneficios de una empresa), tiene poca correlación con la Bolsa en el corto plazo, lo que lo convierte en poco útil a la hora de tomar una decisión. Un PER puede tocar un mínimo en tendencia y el mercado seguir vendiendo el activo porque no cree en las previsiones de beneficios o porque los inversores piden una prima de riesgo incompatible con el PER alcanzado. El mejor ejemplo nos lo da el tecnológico Nasdaq: algunos veían valor en el índice en 2.300 puntos, y luego en 2.150. Estamos en los 2.086 y el PER sigue bajando. Puede pensar, eso sí, que el Nasdaq tiene ahora toda la probabilidad de recuperarse a largo plazo dado el bajo nivel del PER. De acuerdo ¿Pero que quiere decir a largo plazo? Un año, 5 años… Recordemos que el PER del Nasdaq está bajando desde 2003. El Nikkei se quedó en un mega lateral en los años 90 pese a un PER 'barato' tras el desplome de los años 1990-1992. Y subió como un cohete en el 2005 pese a un PER caro según los criterios históricos. Por tanto, tampoco se verifica una correlación aceptable entre nivel del PER y precios en el medio/largo plazo. No es un indicador que se pueda usar solo.

3- Tampoco se compra un mercado solamente porque las encuestas apuntan a un pesimismo tan profundo como para favorecer un despegue alcista inesperado. En Bolságora, somos los primeros en usar las encuestas de mercado y la teoría de la opinión contraria: cuanto más pesimista se pone el mercado, más probabilidad tenemos de subir por el “exceso” de liquidez disponible para comprar. Pero sabemos que dicho exceso de pesimismo es a menudo una condición necesaria pero jamás una condición suficiente. Vea la secuencia de Wall Street desde la semana pasada. El pesimismo creció hacia un nivel históricamente importante pero eso no impidió la fuerte caída del lunes.

4 – Un activo en zona de soporte no es motivo de compra. Como solemos decir en Bolságora, un soporte está aquí para romperse. Un soporte puede romperse al primer ataque, detener una caída o puede apoyar un rebote, nunca se sabe a priori. La zona 11.400-11.500 del Ibex era una zona de soporte crítico. No aguantó, como no lo hizo los 10.900 puntos. Tampoco resistió la cuota de los 3.500 puntos del EuroStoxx ni los 11.000 puntos del Dow Jones.

5 - ¿Qué hacer entonces? No hay que desesperar. Buscar un suelo es algo más fácil de lo que se puede imaginar si se siguen 3 reglas básicas. La primera nos dice que es el propio mercado que se encarga de darle la información. En otros términos, ¡tenga paciencia! Núnca será el primer inversor en vender un mercado en su techo o el primero en comprar un mercado en su suelo. Tiene que aceptar esta idea o lo pasará muy mal si el mercado se permite la alegría de acumular pistas falsas antes de mostrarle el buen camino. La segunda regla no tiene más misterio que el saber que un suelo corresponde generalmente a una figura técnica de vuelta que se despliega a menudo, pero no siempre, desde una zona relevante, que sea un nivel de Fibonacci, un soporte histórico etc. Dicha figura de vuelta puede ser un doble o triple suelo, un hombro-cabeza-hombro invertido, en algunos casos un triángulo etc. Detrás de estos nombres bárbaros se esconden figuras chartistas que un analista debe poder encontrar sin dificuldad. Con una ventaja adicional: esta figura le dará un nivel relevante del mercado que servirá para limitar su pérdida en el caso de fracaso del escenario (stop loss).

Es probable que el problema real se plantee cuando tome su decisión: comprar o no comprar. Pocas veces el mercado le servirá en bandeja una figura técnica totalmente confirmada invitándole a comprar sin más demora. Tendrá entonces que elegir entre dos políticas: comprar sin esperar la confirmación con más riesgo de fracasar pero con una pérdida potencial más pequeña dada la cercanía de su stop loss. O esperar la confirmación de la figura de vuelta, comprar más caro, aumentar su probabilidad de éxito… Pero también incrementar su pérdida en caso de fracaso.

En otros términos, su probabilidad de éxito se mueve en sentido inverso a su pérdida potencial. Volvemos a una regla básica de la especulación en bolsa: cuanto más riesgo hay, más favorable es la ecuación de rentabilidad.