El constructor aeronáutico estadounidense ha pospuesto el inicio de su programa de pruebas en vuelo de su nuevo avión 787 Dreamliner desde finales de verano, como estaba previsto inicialmente, hasta mediados de noviembre o diciembre, anunció ayer el consejero delegado de la división de Aviones Comerciales de Boeing, Scott Carson. Carson explicó que este contratiempo en el comienzo de las pruebas de vuelo es consecuencia de retrasos en la finalización del ensamblaje del primer 787 en la planta de Everett y de la puesta a punto del software de control de vuelo para el avión. No obstante, el consejero delegado subrayó que se mantiene el calendario de entregas.