Las acciones estadounidenses se derrumbaron ayer después de que el banco BNP Paribas congelara los movimientos en tres de sus fondos que invirtieron en hipotecas en Estados Unidos, lo que llevó a los bancos centrales a tomar medidas para calmar a los inversores. Wall Street interpreta la inyección de liquidez del Banco Central Europeo como evidencia de la globalización de la crisis.
El Banco Central Europeo inyectó 130.000 millones de dólares al sistema bancario para ayudar a calmar el nerviosismo de los inversores. El Dow Jones y el índice S&P 500 bajaron casi un 3%. El Dow Jone s Industriales cerró con una pérdida de 382,47 puntos, o un 2,83%, a 13.270,68. El índice Standard & Poor's 500 perdió 43,7 puntos, o un 2,92%, a 1.453,09. El índice tecnológico Nasdaq Compositeretrocedió 56,49 puntos, o un 2,16%, a 2.556,49 unidades.
El hecho de que la crisis del mercado hipotecario estadounidense estaba expandiéndose a otros mercados golpeó a todo el sector financiero. Los títulos de Goldman Sachs cayeron cerca de un 6% por los rumores de fuertes pérdidas del hedge fund interno del banco, conocido como Global Alpha. Las acciones de General Electric sufrieron su peor caída diaria en 18 meses, mientras que las acciones del minorista Wal-Mart Stores tuvieron su peor retroceso en cuatro años. GE perdió un 3,8% a 38,94 dólares y Wal-Mart cedió un 4,1% a 46,45 dólares. Las dos integran el índice Dow.
Las acciones de Bear Stearns cayeron un 5,8% a 114,05 dólares. Navigator Capital presentó el jueves una demanda contra un hedge fund de Bear Stearns, acusando al banco de inversión de ser negligente en el manejo del fondo antes de su colapso. Al tono negativo se sumó un torrente de decepcionantes informes de ventas mensuales de los principales minoristas de vestuario.
Los bonos subieron por la búsqueda de refugio en activos seguros, en medio de señales sobre una extensión de los problemas en el sector de hipotecas de riesgo. Los rendimientos de los bonos a dos años registraron su mayor caída diaria en tres años y lograron un rendimiento del 4,47%, con una baja de 20 puntos básicos en una sola sesión. En este contexto, el rendimiento del bono de referencia a 10 años retrocedió 5 puntos básicos a 4,81%. Los precios y los rendimientos se mueven de forma inversa.
El oro al contado bajó a un mínimo de una semana de 659,50 dólares la onza y cerró la sesión en los 661,2 por temores al cierre abrupto de posiciones especulativas abiertas por hedge funds y otros inversores en dificultad tras el desplome de los mercados de crédito y de renta variable.
El petróleo cayó pero el retroceso fue limitado por la firmeza de los productos ante la estrechez de los suministros estadounidenses. El crudo negociado en la Bolsa Mercantil de Nueva York retrocedió 56 centavos, a 71,59 dólares el barril, tras caer a 70,50 dólares durante la jornada.
El soporte dado por la firmeza de los futuros de los productos petroleros ayudó a que el crudo recortara pérdidas tras caer a un mínimo de un mes durante la jornada. Los inventarios estadounidenses de combustible para calefacción se ubican un 36% por debajo de los niveles del año pasado, mientras que los suministros de gasolina permanecen sumamente inferiores al nivel habitual para esta época.