Los sindicatos del Reino Unido expresaron ayer su preocupación por la posible decisión de Ford de vender sus filiales Jaguar y Land Rover, mientras el Gobierno británico mantiene contactos con el fabricante automovilístico estadounidense. Ford está planeando deshacerse de Jaguar (automóviles de lujo) y Land Rover (todo terrenos), dos marcas históricas de la industria automovilística británica, según publica hoy el Financial Times. De hecho, precisa el periódico, Ford ha pedido asesoramiento a los bancos Goldman Sachs, Morgan Stanley y HSBC para materializar la operación. Aunque el gigante norteamericano, que se haya inmerso en un proceso de reestructuración, no ha confirmado todavía ese extremo, se espera que haga un anuncio oficial durante los próximos días.