Después del fuerte varapalo que sufrió la semana pasada, la Bolsa de Tokio se toma un respiro y consigue moverse al alza un 1,60%, hasta los 10.530 puntos.
El Nikkei reacciona positivamente a las noticias de este fin de semana aunque no lo hace de una forma contundente si comparamos la subida de hoy con las cesiones previas.
Técnicamente es destacable el hecho de que el Nikkei haya reaccionado al alza desde la zona de soporte de los 10.350 puntos, esto es, la parte inferior de un amplio hueco alcista que semanas atrás generó al alza y que en su momento permitió dar por finalizada la última fase correctiva en el índice. Habrá que ver si en este entorno de soporte el índice japonés es capaz de reordenarse al alza y retomar su tendencia alcista principal que, recordemos, se mantendrá vigente mientras eventuales recortes no profundicen por debajo de los 9.867 puntos, esto es, los mínimos de febrero y origen del último tramo alcista relevante en el medio plazo. Perder este soporte no tendría mucho sentido en un contexto de alzas adicional en próximos meses y, cuando menos, nos advertiría del comienzo de un proceso lateral y correctivo de las subidas con origen en los 7.000.
Los huecos abiertos a la baja la semana pasada son a corto plazo las referencias resistivas a vigilar. Les hablamos de los 11.057 y 10.695 puntos. Mientras el Nikkei permanezca por debajo de estas resistencias se mantendrá vigente el proceso lateral bajista que define el índice durante estas últimas semanas.