¿Botella medio vacía o medio llena? Los pesimistas pueden hablar de evidente falta de fuerzas en Nueva York en su vuelta a la actividad tras el festivo para continuar la ruptura alcista de la semana pasada. Eso, a pesar de contar con incentivos como las palabras de un miembro de la Fed o los resultados de Wal-Mart.
Pero los optimistas rebatirán que no se puede mantener un ritmo tan alto todo el tiempo (que se lo digan al Real Madrid de la segunda parte de ayer) y que el mercado no bajó. De hecho, remontó las caídas iniciales. Y corregir subiendo siempre es una señal alcista, sobre todo cuando estamos en máximos históricos.
Al margen de esto, el beneficio de la duda debe ser para los alcistas mientras no se demuestre lo contrario. La tendencia no presenta fisuras y una señal de compra como la de la semana pasada no se anula por un día de descanso después de un festivo. Y los precedentes nos indican que siempre han salido victoriosos en los momentos de duda de los últimos años.
Ayer, el Dow Jones logró cerrar con un alza del 0,15% hasta un nuevo máximo histórico en 12.786 puntos. El S&P 500 avanzó con más ganas, el 0,28%. Y el Nasdaq lanzó un nuevo ataque a los 2.500 puntos que tanto trabajo le está costando superar, con un tirón del 0,67%.
Aunque ayer no hubo datos económicos, la miembro de la Fed Susan Bies insistió en que la autoridad monetaria no va a subir tipos en un futuro próximo, y alertó de los problemas de las hipotecas en el segmento más bajo de la población.
Wal-Mart recibió sus buenos resultados con un subidón del 3,7%. Tras el cierre, HP también batió las expectativas, lo que tiene una lectura muy positiva para la tecnología. Asimismo, hubo importantes noticias corporativas, como la fusión de Sirius Satellite y XM Satellite. La decepción en los resultados vino de la mano de Home Depot, aunque el valor sólo cayó el 0,2%. Asimismo, Kraft anunció fuertes despidos y lo pagó con un batacazo del 3,1%.
El petróleo volvió a caer a 58 dólares ante las previsiones de más subidas de temperaturas en EEUU. Los bonos recibieron los comentarios de la Fed con nuevas alzas en precio y una caída de su rentabilidad al 4,68%. El dólar también recuperó terreno frente al yen y al euro, que cayó ligeramente hasta 1,3136 dólares.