El oro al contado se desplomó hasta un mínimo de 676 dólares (-5%) antes de rebotar hacia los 684 dólares en la sesión de Singapur. Obviamente, se estuvo hablando de una necesaria corrección después de las fuertes subidas registradas la semana pasada. El oro marcó el viernes un récord en 26 años de 730 dólares. El platino que escaló a un récord de 1.334 dólares la onza también retrocedió un 3,5%. El paladio cedió más de un 11% a 352 dólares la onza. A pesar del descenso de los precios, pocos analistas pronostican un cambio de tendencia pese a la falta de interés comprador en el muy corto plazo. El petróleo estaba cotizando por debajo de los 69 dólares.