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Kiko Rivera, furioso con Jessica Bueno, podría pedir la custodia de su hijo


    Informalia

    El hijo de Isabel Pantoja está muy enfadado con su ex, Jessica Bueno. Su boda con Irene Rosales sufrió un severo retraso porque el hijo que comparten, Francisquito (4), llegó tarde a la finca. A pesar de que Kiko había pedido a su ex que lo dejara viajar un día antes para evitar contratiempos, ésta se negó y ahora el DJ está tan enfadado por su actitud que estaría pensando en pedir la custodia compartida del pequeño.

    Kiko Rivera (32) está furioso. Al parecer, el DJ pasó unas horas de angustia esperando a su hijo Francisco, cuya llegada se retrasó, el día de su boda. Algo que no hubiera sucedido si, como él mismo le pidió a su ex, el niño hubiera viajado a Sevilla un día antes del enlace. Según El programa de Ana Rosa, el hijo de la tonadillera está tan enfadado por este hecho que incluso se estaría planteando solicitar la custodia compartida del pequeño, ahora que él y su madre han regresado a España tras pasar un año en Londres. 

    La relación entre Kiko y Jessica Bueno (26) es muy tensa. De hecho, ésta no sería la primera vez que se enfrentan por la tutela del menor. La primera fue cuando la modelo decidió mudarse a Eibar, en septiembre de 2013 y sin previo aviso, para estar cerca de su nueva pareja, el futbolista Jota Peleteiro. En aquel momento, la magistrada del juzgado número 17 de Sevilla estableció que la custodia de Francisquito fuese compartida y retiró la pensión correspondiente que el padre pasaba a la madre mensualmente, 1200 euros.

    En julio de 2012, Jessica solicitaba un permiso al juez para poder establecerse con su hijo en Londres, cuyo equipo de fútbol, Brentford, había fichado a Peleteiro. Le fue concedido y desde entonces, el DJ ha visto a su hijo los fines de semana alternos. Entonces, la estabilidad familiar de Jessica, que se había casado y esperaba otro niño de su marido, jugó mucho a su favor pero ahora, Kiko también está casado y tiene otra hija, Ana.

    Tras pasar un año en la capital inglesa, Jessica y el niño regresaron de nuevo a Eibar este verano, por lo que Kiko podría pedir de nuevo la custodia compartida del niño y el enfrentamiento en los juzgados podría complicarse.