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Rocío Carrasco tiene una deuda de un millón de euros


    Informalia

    La hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco atraviesa una difícil situación económica. Al parecer, debe más de 900.000 euros a la Comunidad de Madrid y casi 170.000 a Hacienda. La presentadora de Hable con ellas puso casi todas sus propiedades a nombre de Fidel Albiac antes de que las autoridades ordenaran el embargo.

    De ahí su vuelta a 'los ruedos' televisivos. Desde hace meses, muchos se preguntaban porqué Rocío Carrasco (39), que había permanecido en 'letargo' prácticamente desde la muerte de su madre, había regresado a la primera plana mediática como presentadora y luego vendiendo una boda por todo lo alto con Fidel Albiac (43) después de 16 años de relación. La respuesta está en las deudas.

    Según la revista Lecturas, Rocío Carrasco tiene una deuda de más de un millón de euros. En concreto, debería 929.140 euros a la Comunidad de Madrid y 110.317 y 57.588 a la Agencia Tributaria, una situación que le ha obligado a poner gran parte de sus propiedades a nombre de Fidel, ya que las que siguen al suyo están embargadas o hipotecadas. Es el caso de la finca El Administrador, donde sus padres, Rocío Jurado y Pedro Carrasco, pasaron los días más felices de su matrimonio. Sobre ella pesan dos embargos por valor de 1.075.843 euros y una hipoteca por valor de 126.503 euros a favor de la Comunidad de Madrid.

    Esta delicada situación financiera es sorprendente teniendo en cuenta que Rociíto heredó de su madre un patrimonio de más de 7 millones de euros y casi dos de su padre. Fuentes consultadas por la revista Lecturas aseguran que esta situación no es producto de una mala gestión ni un derroche, sino de una estrategia muy bien pensada: "Parece que Rocío Carrasco ha optado por descapitalizarse en favor de Fidel Albiac. Él atesora bienes como persona física y como administrador único", afirman. Y es que el marido de Carrasco es propietario de Yamaguchi Producciones Artísticas S.L, la sociedad propietaria, entre otras cosas, de la casa que ambos comparten desde hace 16 años en San Agustín de Guadalix.

    La agencia de representación de Fidel retomó la actividad en 2015, cuando su mujer regresó a televisión. Hasta entonces, apenas tenía un hilo de vida: facturó 484 euros en 2009 con pérdidas de 29.000 y ni si quiera hubo movimiento en ella desde el 2010 hasta el 2013. En 2015, coincidiendo con la vuelta de Rocío a televisión, ingresa 81.000 euros.

    Esta estrategia de poner todo a nombre de Fidel ha ayudado a Rocío a justificar algunos impagos, por ejemplo, los 12.000 euros que le debe a un abogado que no ha querido dar su nombre: "No tiene bienes sin cargas, debe cobrar su sueldo a través de una empresa, pero acabará pagando", asegura el letrado.