Sociedad

Las 15 reglas clave para negociar un aumento de sueldo

Un buen trato requiere de preparación previa.

Para todo, o casi todo, existen reglas, trucos o sugerencias. Por su puesto que las hay también para ciertos días clave en el ámbito laboral: cuando llega la hora de negociar una propuesta de trabajo, un aumento de sueldo o bien antes de ingresar a uno. Un artículo de la prestigiosa publicación Harvard Business Review habla del tema, resumido por el blog de Instare, una consultora en Capital Humano.

1) No subestime la importancia de ser "querible": las personas solo lucharán por uno si es querible, simpático o agradable.

2) Ayúdalos a entender por qué mereces lo que estás pidiendo.

3) Deja en claro que es posible "conseguirte": nadie se va a esforzar por lograr una aprobación, si al final del día recibirá un "No, gracias".

4) Entiende a la persona del otro lado de la mesa: no son las compañías las que negocian, sino las personas. No vas a poder influenciar a quien no entiendes.

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5) Comprende sus restricciones: uno puede ser el candidato deseado, pero quizás no podrán dar lo que uno quiera por alguna restricción que no puede ser evitada.

6) Prepararse para preguntas difíciles: serán inevitables y mejor evitar malas respuestas.

7) Enfócate en las intenciones de quien hace la pregunta, y no en la pregunta: la intención que esconde la pregunta es lo que realmente importa. Si pregunta si aceptarías, quizás lo que realmente quiere saber es si realmente te interesa el puesto.

8) Considera el trato completo: no es lo mismo eso que negociar el salario.

9) Negocia varios asuntos en simultáneo, no un tema detrás de otro: y de los diversos temas que plantees, indica la importancia relativa de cada uno de ellos, ya que si no, quien hace la oferta podría creer que al "cumplir" con dos de cuatro pedidos haya logrado "la mitad", cuando en realidad está ofreciendo los dos puntos de menor importancia -y la oferta no tenga mucha diferencia con la inicial.

10) No negociar por negociar: no se trata de mostrar habilidades de negociación. A veces no es útil regatear pequeñeces.

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11) Aprende a jugar con los plazos de las ofertas: una vez que una compañía propone algo, espera una pronta respuesta. Si uno tiene varios procesos en simultáneo, quizás no sea apropiado que una oferta se adelante a otras. Se trata de saber lidiar con los tiempos para que las ofertas lleguen, como los platos de una cena, juntas.

12) Evitar, ignorar o minimizar ultimatums de cualquier tipo: si es real, la otra parte lo dejará luego en claro. Muchas veces es solo un intento de mostrar fortaleza o una consecuencia de frustración.

13) "No quieren jugarte en contra": demoras o largos procesos de negociación y confirmación no significa que "tienen algo con uno". Alguna demora puede ser que simplemente el gerente tenga otros problemas a resolver, o que quizás haya alguna restricción que uno no conoce. Se trata de mantenerse en contacto con paciencia. Si uno no puede ser paciente, mejor evitar la frustración o el enojo. Quizás sea útil pedir novedades de los plazos y consultar si uno puede hacer algo para facilitar las cosas.

14) Mantenerse en la mesa: lo que hoy no es negociable, quizás lo sea mañana. Los intereses y restricciones cambian con el tiempo. Quizás tiempo después se pueda negociar lo que hoy no lo sea: el viernes flexible que uno quiere, quizás requiera ganarse la confianza del jefe para conseguirlo. Puede ser que en un tiempo se esté en mejor posición de persuadir: se trata de mantener el deseo de continuar la conversación de promover revisar temas que no pudieron ser resueltos oportunamente.

15) Mantener una sensación de perspectiva: Poder ser un profesional de la negociación pero olvidar entender que no estás en la negociación apropiada. Finalmente se trata de conseguir el trabajo apropiado. La investigación y experiencia muestra que la industria y posición en la cual se decide trabajar, tu trayectoria profesional y las influencias diarias (compañeros y jefes) son más importantes para la satisfacción que una oferta en particular. Negociar una oferta tiene sentido cuando se sabe que esta te llevará por el camino deseado.

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