Tras la triple corona vista en la jornada del miércoles, los principales índices de Wall Street han cerrado con pérdidas en la sesión en la que los primeros grandes del mercado norteamericano han presentado sus resultados del tercer trimestre.
En todo caso, la ligereza de las caídas no aleja la posibilidad de volver a ver máximos históricos esta misma semana, ya que el Nasdaq 100 se ha dejado un 0,2% hasta los 6.069 puntos, el Dow Jones un 0,14% hasta situarse en los 22.841 enteros mientras que el S&P 500 marca los 2.550 puntos básicos tras dejarse un 0,17%.
Estos descensos no han tenido mayores consecuencias desde el punto de vista técnico, como explica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader. "Apenas cambios significativos en Wall Street en una nueva jornada que no alteró en lo más mínimo la tendencia alcista en la que se encuentra el mercado norteamericano. A corto plazo el Nasdaq 100 sigue consolidando posiciones en un movimiento que vemos como una simple pausa previa a una subida que podría llevarlo a la resistencia creciente que discurre por los 6.150 puntos. Niveles análogos ya han sido superados por el Dow Jones Industrial", concluye.
JP Morgan y Citigroup han dado el pistoletazo de salida a una temporada de resultados en la que los analistas prevén que el beneficio se incremento en torno a un 16% con respecto al mismo periodo del año pasado. No obstante, pese a que estos dos bancos han cumplido en cuanto a las ganancias reportadas, no han conseguido contentar a los inversores y ambas han finalizado la sesión con pérdidas que, en el caso de Citi, han superado el 3%. El viernes será el turno de US Bancorp y Wells Fargo.
Por otro lado, parece que se aleja, más si cabe, la posibilidad de ver la reforma fiscal de Trump llegar a buen puerto, ya que cada vez son más los partidarios de mantener intacto el sistema impositivo yankee, lo que ha lastrado, sobre todo, a las firmas tecnológicas dado que es uno de los sectores que más se beneficiaría del recorte de las tasas a la repatriación de capitales.
Asimismo, el petróleo ha cotizado a la baja y se ha dejado más de un 1% en el caso del barril de Brent aunque se mantiene por encima de los 56 dólares después de que la Agencia Internacional de la Energía haya indicado que el próximo año no caerán los inventarios (algo que sí está ocurriendo ahora) ya que el aumento de la oferta, sobre todo, producida por Estados Unidos, compensará el incremento de la demanda mundial y los recortes productivos de Rusia y la OPEP. De hecho, el cártel se verá obligado a hacer desaparecer millones de barriles si quiere alcanzar sus objetivos de precios.
En el mercado de divisas, el euro se ha frenado, todavía por encima de los 1,18 dólares antes de que se publique la tasa de inflación final y las ventas minoristas en Estados Unidos del mes de septiembre, dos indicadores que suelen ser clave para el billete verde.