Las bolsas europeas registraron una sesión de ligeras ganancias al calor de la reunión de ayer del Banco Central Europeo (BCE). El encuentro no trajo novedades: ni cambios, ni una nueva pista siquiera sobre el ritmo al que la entidad presidida por Mario Draghi pretende normalizar la política monetaria en la eurozona.
"Una vez más, Draghi tuvo la difícil tarea de equilibrar una visión confiada sobre la recuperación económica con un discurso más moderado respecto a la inflación", asegura Andrea Iannelli, director de inversiones en renta fija en Fidelity International.
"A medida que se acerque la fecha límite del QE, los mercados escrutarán de cerca los datos que vayan llegando para predecir el timing de los próximos pasos por parte del BCE, particularmente para ver si las decepciones recientes son efectivamente temporales, como ha comentado Draghi", concluye.
Ante este panorama el mercado europeo reaccionó con tímidas ganancias que refuerzan la hipótesis que se mantiene desde Ecotrader que asegura que "lo que estamos viendo a corto plazo tiene visos de ser una simple consolidación, previa a mayores subidas". Subidas que podrían alcanzar los máximos del año. Aunque para eso, antes se deben cumplir ciertos requisitos
Los principales selectivos de renta variable en Europa deben superar para eso sus primeros niveles de resistencia a los que se enfrentan.
"Para que podamos dar por terminada esta consolidación es preciso que de forma general los índices europeos consigan superar los máximos de esta semana, tales como son los 9.937 del Ibex 35", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
En el EuroStoxx, por su parte, superar el entorno de los 3.525-3.542 puntos allanaría el camino para una vuelta a los altos del ejercicio.
Y es que, en Europa vemos improbable que las bolsas europeas profundicen mucho más las cesiones si atendemos al alcance de soportes clave al otro lado del Atlántico, que es probable que frenen las caídas y provoquen una subida en Wall Street.