Situación de corto plazo:
Apenas cambios significativos en una sesión en la que lo más destacable fue ver la línea de vela en forma de martillo, que es potencialmente alcista, que desplegaron los principales índices europeos. Esta vela nos advierte de las dificultades que están encontrando los bajistas para seguir imponiéndose y plantea la posibilidad de que la fase de consolidación que desarrollan las bolsas europeas desde hace dos semanas esté a punto de concluir.
En esta línea también apunta el hecho de que al otro lado del Atlántico índices como el S&P 500 (SP500.CH) consiguieran la semana pasada batir importantes resistencias, que plantean la finalización de la fase de consolidación que desarrollaban desde hace tres meses.
En el chart adjunto mostramos la hipótesis que barajamos en próximas sesiones. Si el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) consigue batir resistencias de 3.620 puntos consideramos muy probable que concluya la fase de consolidación y todo apuntaría a que la principal referencia europea trataría de marcar nuevos máximos del año.
Situación tendencial:
La ruptura de resistencia que el Eurostoxx 50 presentaba en los 3.100-3.160 puntos (análogos a los 6.060 de su versión total return (SX5T.ST)), confirmó el proceso de reestructuración alcista que buscábamos y abre la puerta a que siga tomando cuerpo la hipótesis que defendemos de ver en próximos meses alzas hacia los altos de 2015 en los 3.840 puntos. Un escenario alcista en próximos meses es el que entendemos como más probable siempre y cuando el Eurostoxx 50 no pierda soportes que presenta en los 3.400-3.440 puntos.
Por el momento las subidas han llevado al Eurostoxx 50 a alcanzar la directriz bajista que surge de unir los máximos de 2007 y 2015. Si miramos al Eurostoxx 50 en su versión Total Return también podemos ver como las subidas han llevado al índice a alcanzar la tangencia con su resistencia creciente de largo plazo, que es la que debe superar para que podamos hablar de que ha entrado definitivamente en subida libre absoluta.