Cuando se forma un rebote del calibre del que estamos teniendo a lo largo de las últimas jornadas y después de haber tenido una fase bajista tan acusada a lo largo de las últimas semanas, es normal que surjan dudas. Es lícito preguntarse si finalmente este va a ser el rebote que todos esperan desde hace semanas; el conocido como bear market rally.
Pues bien, de momento es imposible saberlo ya que a falta de estructuras de giro alcistas visibles en gráficos diarios solamente podemos esperar a ver si a cierre de mañana viernes los índices acaban confirmando una vuelta semanal. En estos momentos, de acabar así la semana, el DAX 30 alemán, el CAC 40 francés y, por ende, el Eurostoxx 50, estarían confirmando pautas de giro que los orientales conocen como Envolvente Alcista. Mientras, el selectivo español solamente lograría confirmar una pauta alcista, de menor calibre que la de sus homólogos europeos, si cierra mañana viernes por encima de los 9000 enteros. En ese caso se podría ver una Penetrante Alcista.
Si eso ocurre se tendrían las primeras evidencias técnicas alcistas desde hace mucho tiempo, que nos advertirían de que los mínimos de esta semana han sido un suelo que podría provocar no solamente un rebote sensible sino sostenible en el tiempo.
Tal y como señalamos en Blogságora, en un mercado que tranquilamente duplica la volatilidad de un mercado bajista convencional, es justo pensar que un rally de mercado bajista en la actualidad debería al menos tener la capacidad para mover al mercado más allá de un 20 por ciento al alza.
Y es ahí cuando nos preguntamos ¿hay que aprovecharlo? ¿hay que invertir contra tendencia - porque seguimos en una tendencia bajista mientras no se demuestre lo contrario -, buscando ese 10 por ciento adicional que tendremos si estamos en un rally de mercado bajista?
Pues a priori no, y es fácil darse cuenta de por qué. Primero porque es una torpeza siempre especular con un objetivo que es igual a tu stop y si se cumplen las premisas alcistas que antes les señalábamos, el stop estaría bajo los mínimos semanales, o sea, más de un 10 por ciento abajo, y segundo porque no sabemos a ciencia cierta que estemos ante un bear market rally.
A todo esto ¿Qué ocurre en los mercados emergentes? ¿Ha cambiado algo?
Echemos ahora un vistazo al comportamiento de las principales bolsas emergentes, por si hay algo que se nos escapa y nos puede ayudar a la hora de dar mayor o menor fiabilidad al actual rebote en la renta variable europea y estadounidense.
En este sentido, no observamos nada especialmente relevante en el índice Sensex, que es el acrónimo para el índice de la Bolsa de Valores de Bombay. Es cierto que lleva catorce semanas consecutivas cediendo posiciones en lo que es el último tramo bajista y que esta semana podría formar una línea de vela potencialmente alcista como es un martillo, pero ni se han alcanzado puntos de giro potenciales de medio - largo plazo, ni esta vela tiene porque ser distinta a algunas similares que previamente aparecieron y que fracasaron a la hora de ni siquiera formar un rebote. Al menos deberíamos exigir que la presión compradora lograra que una semana se cerrara por encima de los máximos de la semana previa, algo que en los últimos tres meses y medio no ha logrado. A partir de ahí sí podríamos favorecer el inicio de un rebote sostenible más allá de unos días.
Siguiendo esta línea pueden observar en el gráfico del Bovespa brasileño como éste lleva veintitrés semanas consecutivas cediendo posiciones sin ser capaz en ningún momento la presión compradora de conseguir que a cierre de un viernes se superen los máximos de la semana previa. Cuando tengamos esto, entonces sí, tendríamos la probable confirmación de inicio de un rebote sostenible y también sensible. Antes de ello, el riesgo es que la tendencia bajista tenga continuidad y quien nos asegura que, sin haber alcanzado tampoco soportes de medio - largo plazo, las caídas no pueden tener continuidad unas semanas más.
Más de lo mismo en el índice bursátil de Corea del Sur Kospi, que podría dejar una línea de vela similar a la que antes señalábamos en el IBEX 35. El índice Nikkei, por su parte, habrá que ver si acaba confirmando una envolvente semanal similar a la que hemos señalado que podrían dejar los principales índices europeos que tendría igual o más connotaciones alcistas puesto que en el Nikkei sí se han alcanzado soportes de medio - largo plazo como son los mínimos del año 2003, algo que no han hecho ni los principales índices estadounidenses ni europeos. Esto último es lo que nos hace ser muy prudente a la hora de favorecer un rebote sostenible en el tiempo pero si se forma, sin haberse alcanzado esos soportes, nos ayudará a tener muy claro que esa reacción alcista sería probablemente muy vulnerable, tras la cual la tendencia bajista volvería a reanudarse ya fuere al cabo de uno, dos o tres meses.
Resumiendo, ya pueden ver que todavía es necesario tener mayor información de cara a poder favorecer un rebote más sostenible en el tiempo y cuando lo sepamos es probable que nos sirva poco operativamente hablando a no ser que deseemos operar contra tendencia con un riesgo elevadísimo. Lo que sí servirá es para, en caso de confirmarse las vueltas señaladas, tener paciencia a la hora de volver a buscar posiciones cortas en renta variable, teniendo que esperar para ello que vuelvan a generarse señales bajistas relevantes que avisen de la reanudación de la tendencia bajista principal.