Un desplome en toda regla

No sólo no hubo rescate del gigante financiero sino que se temen nuevos golpes. El mercado rompe soportes importantes y el aspecto bajista de fondo se reafirma.

Situación de corto plazo:

Fuertes pérdidas para la renta variable norteamericana, lo que llevó al Standard & Poor's 500 a marcar nuevos mínimos anuales. Tanto éste como el Dow Jones Industriales confirmaron patrones de continuidad bajista en cabeza y hombros (HCH) que se conectan con la confirmación de pautas del mismo corte de medio/largo plazo. Una pauta que puede verse en algunos otros índices, destacando especialmente en un Nasdaq Compuesto que se queda ya al borde de su confirmación.

Ahí reside ahora una de las claves del empeoramiento: confirmar este tipo de patrón en el índice tecnológico dejaría muy pocas dudas de la validez del que ya presentaba el S&P 500 desde mediados de año y que podría haber quedado reafirmado tras el último rebote. En definitiva estamos hablando del tercer gran proyecto bajista del S&P 500 desde principios de año; de modo que el que no se ha dado cuenta de lo que podíamos tener entre manos, es porque no ha querido escuchar al mercado...

Situación tendencial:

Bajista a medio largo plazo como escenario más probable aunque aún falten confirmaciones en gráficos mensuales en índices como el Nasdaq.