Actualidad
Kiko Matamoros y Marta López, aislados en su palacete del siglo XVIII tras estar con un positivo en Covid-19
Informalia
Kiko Matamoros desató un sin fin de especulaciones estos días cuando no apareció por el plató de Sálvame como de costumbre. Aunque algunos internautas aseguraron que podría estar censurado por Mediaset por sus palabras contra Rocío Carrasco, el propio colaborador y su novia han asegurado que están aislados tras haber estado en contacto con un positivo en Covid-19.
"Dos amigos que estuvieron conmigo el viernes han dado positivo", ha confirmado Matamoros en El Español.
Lea también - Kiko Matamoros, de nuevo al quirófano: "No me han dado una buena noticia"
La novia del contertulio, Marta López Álamo, también lo ha aclarado en Instagram: "Para los que me preguntáis por la ausencia de mi novio, al estar yo con él en contacto directo, también estoy por precaución en casita unos días. Gracias por preocuparos al no verlo en televisión. Supo del positivo el martes y desde ayer".
Aunque muchas personas aseguraban en redes sociales que Kiko Matamoros no había acudido a su puesto de trabajo por estar a favor de Antonio David, dejando entrever que La Fábrica de la Tele no quería tenerle en plató por ir en contra de Rocío Carrasco, el motivo de su ausencia es bien distinto, tal y como han explicado.
Lea también - Marta López, novia de Matamoros, enseña un pezón en un descuido: "Eso lo tenemos todos y todas"
Antes de la emisión del documental el pasado domingo, Matamoros se mostró crítico con la hija de Rocío Jurado. Tras ver los avances, el colaborador arremetió contra Rocíito y la acusó de estar "mintiendo gravísimamente" sobre la última vez que vio a su hijo David. "A partir de aquí, no quiero saber nada de esta señora. Para mí no tiene ninguna credibilidad", sentenció al respecto.
A comienzos de febrero confirmaron que han comenzado una nueva etapa en un impresionante palacete del siglo XVIII que les tiene completamente cautivados. La propiedad, que ha sido íntegramente reformada, cuenta con 360 metros cuadrados y está situada en el centro de Madrid. Allí es donde están pasando ahora la cuarentena.
Vivir en un lugar así no es apto para todos los bolsillos, ya que pagan por el alquiler 3.700 euros al mes, una cantidad muy similar a la que abonaban por su anterior pisazo. "Principalmente me mudo a una casa más grande para aumentar la familia", confesó Matamoros en Semana.