La delegación española de los Juegos Olímpicos (JJOO) de Londres sigue hundida en una suerte de depresión deportiva. Lógico. Los primeros tres días de competición han dejado un resultado más que negativo: cero medallas. Desde Seul 88 no se veía nada igual. Panorama negativo que podría continuar un par de días más sin aclararse. La ausencia de preseas deja una incógnita en forma de mal augurio en el horizonte nacional: ¿Cuántas medallas vamos camino de conseguir? Según las previsiones más realistas, ocho; según las pesimistas, apenas seis; las más optimistas nos otorgan diez. Dicho de otra manera, vamos camino de dar un gigantesco paso atrás tras dos décadas de clara y franca mejoría.
Las cuentas son relativamente sencillas. Sin querer jugar a adivinos (las sorpresas siempre llegan y, esperemos, sean muchos en el caso de España), lo cierto es que apenas un puñado de disciplinas parecen llamadas a tocar metal en los próximos días. Veamos.
Nuestros estandartes
Apuestas por ahora firmes son baloncesto masculino, balonmano masculino y waterpolo femenino, equipos que, por ahora, han mostrado lo mejor de nuestro país en la capital británica. Apostando por estos tres deportes, tendríamos ya tres metales. No sería descabellado pensar que en alguna de ellas se pueda tocar incluso el oro. Veremos.
Opciones menos firmes
En un segundo escalón de seguridad podríamos colocar al piragüismo y la vela, citas que nunca fallan en la mayoría de JJOO y que podríamos cuantificar en tres-cuatro opciones de medallas más. David Cal, Saul Craviotto en los primeros deportes e Iker Martínez y Xabi Fernández en la segunda huelen a metal y, en algunos casos, por qué no, de oro.
El tercer escalón de opciones lo situamos con algunas disciplinas grupales e individuales. En tenis masculino no sería descabellado pensar en, al menos, un metal. Ferrer está firme en el All England Club y Feliciano y Almagro parecen seguros en sus opciones. Los dobles podrían jugar también su alternativa, aunque aquí, tanto en chicas como en chicos, todo parece mucho más difícil que en el cuadro individual.
Aquí también podríamos colocar a Mireia Belmonte que en 200 metros estilos tiene opciones de rozar metal. La piscina con las chicas de la coordinadora también podría dar alguna medalla más. Siendo optimista, dos medallas más. En total, así pues, unas tres medallas en este segundo peldaño.
Las posibles sorpresas
El cuarto nivel lo situaríamos directamente en el apartado de las sorpresas donde situaríamos balonmano femenino, Ruth Beitia en atletismo o ciclismo. También nos quedan las incógnitas del hockey o el voley-playa, en otras ediciones metales asegurados que han comenzado con dudas en el torneo de Londres.
De lograr la mejor de estas expectativas nos estaríamos colocando en el umbral de las 10 medallas; si nos colocamos en un la opción más pesimista, hablamos de 6 medallas. Sea de una forma o de otra, estaríamos hablando de la peor actuación nacional desde Barcelona 92. Estas han sido las últimas actuaciones de España en JJOO desde entonces:
- 1992, Barcelona: 22 medallas
- 1996, Atlanta: 17 medallas
- 2000, Sidney: 11 medallas
- 2004, Atenas: 19 medallas
- 2008, Pekín: 18 medallas
Antes de Barcelona nunca habíamos superado las 10 medallas. Si no lo consiguiéramos en esta ocasión se estaría hablando de un fracaso en toda regla con explicación en forma de mala suerte con algunos lesionados (Nadal) o sancionados (Contador), pero también con resultados que deberían hacer reflexionar al Comité Olímpico Español (COE) y al resto de federaciones que participan en el mayor evento deportivo del mundo.
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