España eliminada. La 'Rojita' cayó este domingo de los Juegos Olímpicos (JJOO) de Londres tras perder contra Honduras por 0-1 en un duelo con un nombre propio: el colegiado venezolano Juan Soto. Los hombres de Luis Milla lo señalaron tras el partido como el directo responsable de la debacle por su nefasto arbitraje con dos penaltis no señalados en la segunda parte. Es la guinda de un currículum desconocido y plagado de acciones controvertidas.
De hecho Soto, de 34 años, no debería haber pitado nunca más un partido internacional por una de estas polémicas. Así al menos lo solicitó hace unos años la federación de Bolivia. Lo cuenta este lunes el diario As.
Hace dos años pitó un encuentro entre Deportes Tolima de Colombia y el Oriente Petrolero en la Copa Sudamericana. En él, un jugador del primer equipo propinó una brutal patada a otro del segundo, de nombre Francisco Argüello.
Tal fue la violencia de la acción, que Argüello acabó con la pierna rota y siendo operado de urgencia en un hospital cercano tras un vertiginoso traslado. Se temió por la carrera del futbolista, aunque aquello sólo quedó en un susto de siete meses de recuperación.
Pues bien, Soto, colegiado de ese encuentro y del que se jugó ayer entre España y Honduras, a cinco metros de ambos jugadores, sólo pitó falta y señaló amarilla al infractor, entre los gestos de dolor de su rival.
La federación de Bolivia pidió su inhabilitación de por vida, pero la Conmebol no hizo caso a su decisión. Su fama como colegiado internacional (apto para pitar selecciones) es la de un árbitro tarjetero que en apenas un puñado de partidos ha mostrado ya 7 rojas y 31 amarillas.
El no penalti a Rodrigo
Especial JJOO