El dominicano Félix Sánchez se convirtió este lunes en doble protagonista de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Su oro en los 400 metros vallas, una de las pruebas destacadas de la competición, lo hicieron copar titulares que luego siguieron a sus lágrimas. El llanto desconsolado de este atleta en pleno podio han dado la vuelta al mundo.
Su gesto se rompió poco antes de dar el paso que le colocó en el primer escalafón. Destrozado por la emoción, Sánchez no pudo reprimir las lágrimas mientras nombraban su resultado.
Ya en el cajón, el himno de su país provocó el gesto más compungido, con el que se alejó de la imagen de fiereza y confianza que, minutos antes y después de la prueba, había dado.
La motivación de Cal