
El caso de Ángel Mullera, el atleta español pendiente de su participación en los Juegos Olímpicos (JJOO) tras un sospechoso intercambio de e-mails planeando un supuesto dopaje ha destapado la indignación de las autoridades deportivas españolas por la actitud de la Federación Española de Atletismo (RFEA) y especialmente de su presidente, Juan Odriozola.
Según fuentes del Comité Olímpico Español (COE) y del Consejo Superior de Deportes (CSD), la actitud de Odriozola ha sido "irritante". Ambas entidades han tratado de ponerse en contacto con él en los últimos días, pero ha sido imposible, lo que enreda más todavía la situación de un Mullera que tiene planeado viajar hoy mismo hasta Londres.
Cabe recordar que hace dos días el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) decidió que Mullera debía competir pese a que la RFEA le había retirado la licencia para ir a los JJOO. Esta retirada, a su vez, había sido forzada por el propio COE y el CSD.
La federación quería que Mullera compitiera. De ahí que, ante el fallo del TAS, su postura haya sido la de acatar una decisión que las autoridades olímpicas españolas tratan de cambiar como sea.
El presidente del COE, Alejandro Blanco, y Miguel Cardenal, presidente del CSD, consideran que la presencia de Mullera manchará sí o sí la imagen de España y, sobre todo, la de la candidatura de Madrid a los JJOO de 2020. Sin embargo, no están en sus manos evitar la presencia de Mullera.
La legislación española establece que son las federaciones las que deben imponer o no estas sanciones. De ahí que hayan tratado de ponerse en contacto con Odriozola para presionarle en su decisión. Sin embargo, el presidente de la RFEF durante los últimos 20 años "ni siquiera ha cogido el teléfono", afirman desde ambos organismos.
Además, critican que, ante el huracán que ha provocado este caso, se haya "escondido", sin dar la cara mientras que el propio Mullera, el CSD o el COE han dado mil y una explicaciones.
Historial de desencuentros
Esta actuación de Odriozola se une a los últimos encontronazos con las autoridades deportivas españolas. El caso Marta Domínguez fue uno de ellos. Odriozola tardó en dar la cara y cuando lo hizo fue para dar pasos "titubeantes" sobre la corredora finalmente absuelta de las acusaciones sobre tráfico de sustancias dopantes.
A ello hay que unir los discretos resultados del atletismo nacional en los últimos grandes torneos, algo de lo que se acusa directamente a Odriozola toda vez que se trata, además, del responsable de elaborar las listas de llamados a la mayoría de estas citas, algo insólito en el resto de disciplinas deportivas.