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Felipe González aplasta la audiencia de Broncano desde 'El Hormiguero' con críticas a Pedro Sánchez

Felipe González regresó al plató de El Hormiguero

Informalia

Felipe González regresó este miércoles al plató de El Hormiguero para ofrecer su visión sobre el momento político y social que vive España. En su entrevista con Pablo Motos, el expresidente del Gobierno volvió a demostrar que no le gusta nada el actual Ejecutivo y menos su líder. El ex presidente y Pablo Motos arrasaron con un 18.4% frente al 11.9%, es decir, 6.6 puntos de distancia con Broncano.

La visita del exmandatario, un año después de su anterior intervención en el mismo programa —que logró el segundo mejor dato de audiencia de la temporada pasada—, estuvo cargada de declaraciones contundentes. Una vez más, González se mostró crítico con la gestión del actual Ejecutivo socialista liderado por Pedro Sánchez, y denunció la falta de un proyecto claro de país por parte del PSOE.

"No se puede gobernar construyendo muros", aseguró el expresidente, quien lamentó la división que, a su juicio, impera tanto dentro del partido como en la política nacional. "Parece que nuestros políticos se ponen de acuerdo en todo fuera de España, pero en cuanto cruzan los Pirineos, se les olvida llegar a consensos", ironizó. Uno de los momentos más llamativos de la conversación llegó cuando Motos preguntó a González por su último contacto con Pedro Sánchez. "Probablemente fue en el Congreso de Valencia, en 2021", respondió, añadiendo que sigue respetando las decisiones de aquel congreso, "siempre que acepten que yo soy libre porque digo lo que pienso y soy responsable porque pienso lo que digo".

Con estas palabras, volvió a marcar distancias con la actual dirección del PSOE. González también abordó cuestiones internacionales, como el aumento del gasto en defensa ante la amenaza que representa la Rusia de Vladímir Putin. Aunque se mostró preocupado, reconoció que "no tenemos más remedio". Además, reflexionó sobre el conflicto en Gaza, al que aludió con ironía al decir que "Trump está arreglando lo de Gaza", en una crítica velada a la falta de soluciones eficaces en el escenario internacional. El expresidente aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje directo a la clase política: pidió una "tregua de insultos" de al menos dos meses. "La política no se puede hacer tan personalista, contra este o contra aquel", insistió. González se mostró visiblemente molesto con la creciente polarización del Congreso de los Diputados y la falta de diálogo entre los representantes públicos.

Durante la entrevista, Pablo Motos también expresó su preocupación por el contexto social y político actual. "Los problemas se acumulan, nada se soluciona y nadie responde a nada", lamentó el presentador. González no tardó en intervenir para ampliar el foco: "Eso está pasando en el mundo entero". Acto seguido, sorprendió al público al compartir una reflexión personal que había comentado durante la pausa publicitaria: "Es la primera vez que el mundo no me cabe en la cabeza".

Para González, la incertidumbre global es hoy más alta que nunca. "Nadie sabe lo que va a pasar mañana. Ni en España, ni en Europa, ni en ningún sitio. Nadie puede prever lo que va a pasar", afirmó. Según el expresidente, la complejidad de los conflictos actuales, tanto en el plano nacional como internacional, impide anticipar las consecuencias y "calcular el alcance del daño".

La entrevista terminó con un agradecimiento de Motos, quien destacó el valor de contar con voces como la de González "para ayudar a poner claridad en medio de tanto ruido". La aparición del expresidente dejó un mensaje claro: en tiempos de confusión y crispación política, es más necesario que nunca recuperar el diálogo, la reflexión y el sentido común. Su análisis, cargado de experiencia y crítica, resonó tanto en plató como entre los espectadores, consolidando de nuevo su figura como referente político, más allá de la militancia y de su etapa como jefe del Ejecutivo.