Carmen Lomana desvela nuevos detalles sobre la trama del robo de bebés en Bilbao: "Me ofrecieron uno de esos niños"
Informalia
La fundación María Madre de Bilbao escondía, tras su aparente carácter benéfico, una trama de compraventa de bebés bajo el mando de Doña Mercedes. Responsable de los pisos en los que acogía a jóvenes embarazadas, les arrebataba a sus hijos sin su permiso tras el parto y, compinchada con dos médicos de gran reputación, vendían a los bebés a familias que pagaban grandes cantidades de dinero por ellos. Una de las personas a las que ofreció un bebé supuestamente huérfano fue Carmen Lomana: "Me dijeron que había una señora en Bilbao que ayudaba a gente a tener niños y yo había tenido ya cinco 'in vitro' sin éxito".
La tertuliana, de 76 años, ha relatado su historia con la voz contenida: "Me ofrecieron uno de los bebés de la trama de doña Mercedes, pero no quise, porque yo quería tener hijos con mi marido. Ni siquiera tenía claro lo de la adopción". Y ha desvelado: "En el hospital te inscribían como si fueras tú la que lo ibas a tener y te ibas con él".
La empresaria ha explicado a Sonsoles Ónega que apenas conoce detalles sobre la trama porque, al rechazar su propuesta, zanjó toda comunicación con ellos: "Nunca me dijeron que tenía que pagar porque como dije que no, pues no fue a más, pero yo entiendo que haya mujeres que lo hagan porque algunas son muy desgraciadas si no son madres". Y ha añadido: "No seamos hipócritas, se pagaron esos niños de la misma manera que se pagan los vientres de alquiler".
Escuchando los relatos de las víctimas, a las que dijeron que sus hijos habían muerto poco después de su nacimiento, sin siquiera haberlas dejado verlos, Lomana se ha emocionado: "No me salen las palabras, es tremendo, durísimo, porque estas mujeres querían tener a sus niños".
Ya en 2018, Lomana dio un paso al frente y confesó dicha propuesta. Entonces coincidió con el juicio contra el doctor Vela, cabecilla de otra trama de niños robados en Madrid en las décadas de los 60, 70 y 80, en la clínica que él dirigía, San Ramón, junto con Sor María, fallecida en 2013. El médico se declaró inocente de todos los cargos: sustracción de menores, suposición del parto, falsedad documental y detención ilegal. Tras las declaraciones de Lomana, la Asociación Sevilla Bebés Robados pidió a la Fiscalía que citara a la socialite "por si tenía alguna información relevante con relación a los casos de sustracciones de menores recién nacidos o adopciones irregulares denunciados".