Pablo Ojeda, el nutricionista de 'Más vale tarde', habla de su ludopatía: "Estuve a punto de vender un riñón para conseguir 60.000 euros"

Pablo Ojeda, el nutricionista de Más vale tarde, dejó atónitos este lunes a los espectadores de laSexta tras sus confesiones. En esta ocasión, no acudió al plato para desmentir mitos nutricionales o explicar temas relacionados. Ojeda se sentó junto a Iñaki López y Cristina Pardo para promocionar su libro, en el que habla de la ludopatía que comenzó a sufrir cuando tenía 22 años.

Su rehabilitación la inició hace diez años: "Soy ludópata. Me encantaría decir otra cosa, pero es mi realidad. El día que me relaje, vuelvo a jugar", dijo. Al mismo tiempo, lamentó: "A mi madre no le gusta escucharlo, pero soy ludópata".

En Cuando me alimenté del juego, que se lanza este 7 de mayo, el nutricionista relata cómo fueron sus vivencias. Llegó, incluso, a plantearse algo muy delicado: "Estuve a punto de vender un riñón por culpa del juego. Me pagaban 60.000 euros". Vender un órgano para tener liquidez era una idea perfecta".

Ojeda relató también: "Al adicto se le desarrolla la imaginación de una manera tal que es capaz de ver dinero donde no lo hay". El nutricionista tocó fondo, hasta el punto de que llegó a pensar en quitarse la vida "varias veces".

Además, confesó: "Tenía una libreta donde apuntaba los bajos de los puentes donde se podía dormir y los sitios en Sevilla donde daban comida y aseo. Sabía que en cualquier momento esa circunstancia podía ocurrir".

A día de hoy, por suerte, no sufre adicción. Sobre las máquinas tragaperras, señaló: "No puedo ni verlas. Me pongo de espaldas si entro en un bar". Las malas influencias también las dejó a un lado: "Cambié de amigos, de ambientes... Estuve seis años sin pisar un bar".