La 'familia de la tele' para funcionar tiene que ser 'Sálvame' y dejarse de blanquear contenidos: lo demás son cuentos chinos
Martín Alegre
Tal y como adelantamos en exclusiva el pasado 27 de marzo, se ha confirmado que Rocío Carrasco trabaja para La familia de la tele. Se suponía que el fichaje de la hija de Rocío Jurado iba a ser una de las sorpresas del nuevo formato, pero desde Informalia reventamos la sorpresa incluso desde que la ex mujer de Antonio David Flores comenzó las negociaciones. Otro de los ases en la manga de La familia de la tele ha sido fichar a la hija de Isabel Pantoja, pero tampoco fue sorpresa este lunes porque también habíamos reventado la noticia anunciando en primicia no solo el fichaje de Isa Pantoja sino el sueldo que José Pablo López paga a la hermana de Kiko Rivera.
Quedaban por tanto este lunes menos sorpresas por desvelar y ese factor no ayudó. A su favor, el gran plan de las tardes de José Pablo López y Sergio Calderón contaba con una promoción nunca vista, con intervenciones de María Patiño y Belén Esteban junto a Broncano en La Revuelta, o con la ex de Jesulín de Ubrique en la final de la Copa del Rey de fútbol, por poner dos ejemplos. Sin contar con cebos constantes a lo largo y ancho de la parrilla de todas las cadenas de RTVE y, sobre todo, por el impresionante despliegue de medios exhibido en el estreno con un desfile deslavazado, absurdo, poco trabajado y tremendamente aburrido. No se trata de echar la quiniela los lunes, porque acertar los resultados de los partidos cuando han acabado no tiene mérito. Tampoco es cuestión de hacer leña del árbol caído, y mucho menos de sacar conclusiones sobre un programa que en realidad no ha empezado dado que el número del desfile no puede considerarse ni siquiera un piloto.
El estreno ha sido un leñazo de audiencia sin discusión
Pero todos y cada uno de los expertos consultados, incluyendo fans incondicionales del "estilo Sálvame", y una vez examinadas audiencias, curvas y demás datos, el estreno ha sido un leñazo de audiencia sin discusión. Y dicen las malas lenguas (no las de Cintora) que la broma nos ha salido a los accionistas de RTVE (o sea, a los contribuyentes) por una cifra que ronda el medio millón de euros. Pues vaya leche. Las audiencias de Antena 3 y Telecinco ni se inmutaron. Incluso han ido bien.
Pero es pronto. Nos falta por verlo todo. Esta gente, los productores del invento, fueron capaces de crear grandes formatos. No lo olvidemos. Y de liderar con Sálvame las tardes, durante casi tres lustros, así como de crear un submundo, un universo Sálvame que extendió sus triunfos al prime time y que fue muy rentable para Mediaset pero que contaminó a una cadena como Telecinco hasta el punto de impregnarla con una crisis de imagen tan complicada como una mancha de esas que no salen por mucho que laves la prensa. Los creadores de éxitos como Sálvame o Aquí hay tomate son también los responsables de estrepitosos fracasos, como los efímeros Cuentos chinos que produjeron en Telecinco antes de que les echaran de Fuencarral.
También fueron quienes ficharon y pagaron durante mucho tiempo a Antonio David Flores para explotarle como un guiñol más en sus programas para a continuación producir las dos temporadas del docudrama de Rocío Carrasco, un formato que funcionó en su primera etapa pero que polarizó y dividió tanto a la audiencia que aún hoy muchos consideran aquella serie de programas como el principio del fin de Paolo Vasile y del reinado de Telecinco como cadena líder.
Como bien adelantamos desde este portal, Rociito es uno de los rostros que estuvo este lunes en este estreno pomposo, pretencioso y fracasado en sus primeros datos de audiencia: marcaron un 8.7% en su primer tramo (de 15.54 a 16.59h) y en el segundo (de 18.42h a 2028h), un 9.1%. Su antiguo compañero, Jorge Javier Vázquez, y sus testimonios de Telecinco, superaron al "gran acontecimiento" montado por José Pablo López.
El antiguo compañero de Belén Esteban, Patiño y compañía marcó un 10.5% frente a un 9,6 de La 1 en su despliegue más descomunal, con semejante promoción, presupuesto y conteniendo las dos telenovelas. Un dato muy decepcionante. Pero más allá de que haya personajes que dividan a la audiencia o causen rechazo, lo que ocurre es que no parece a simple vista un producto adecuado para la clientela de TVE.
Tangamos en cuenta que La familia de la tele contaba con el efecto novedad. El problema, a futuro, es la cuadratura del círculo: si se ponen en plan blanqueado, en modo servicio público, con detalles como Paloma del Río o Cayetana Guillén Cuervo retransmitiendo lo que sea o contenidos amables, no les va a funcionar. Y para que les funcione, tiene que hacer lo que Matamoros, la Esteban, Patiño, Corredera, y demás profesionales saben hacer bien: darse gritos, faltarse, polemizar sobre banalidades, caer en descalificaciones y sobre todo convertir en personajes a los presentadores y colaboradores. Porque eso que ahora llaman cultura pop fue durante años un canto a la poca educación, la superficialidad, y una búqueda constante del morbo, la violencia retórica y ese tipo de coas. Y les funcionó. Porque eso es lo que saben hacer. Lo demás son cuentos chinos.