Emiliano García-Page con Risto Mejide en 'Viajando con Chester': los mensajes a Pedro Sánchez y la verdad de sus intenciones de sucederle
- García-Page sacó su propio teléfono móvil para mostrar mensajes privados con Pedro Sánchez
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Informalia
La nueva temporada de Viajando con Chester arrancó con una conversación que, sin llegar al choque directo, dejó momentos de tensión sutil y cierta ambigüedad política. El protagonista de esta primera entrega fue Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, que se sentó frente a Risto Mejide para hablar —con aparente tranquilidad— de su trayectoria, sus relaciones dentro del PSOE y sus aspiraciones de futuro.
La entrevista transcurrió con buen ritmo, marcada por un tono cordial e incluso cómplice entre ambos. No faltaron los momentos personales, como cuando García-Page sacó su propio teléfono móvil para mostrar mensajes privados con Pedro Sánchez, dejando entrever una relación algo más compleja de lo que suele percibirse desde fuera. Sin embargo, más allá de las confidencias, fue el futuro político del líder manchego lo que centró gran parte del interés de la conversación.
Mejide, incisivo como de costumbre, repitió una misma pregunta con distintas fórmulas: ¿Tiene Emiliano García-Page intención de postularse como presidente del Gobierno cuando Pedro Sánchez deje el cargo? La respuesta fue siempre la misma: no. Page negó tajantemente tener tales aspiraciones y, ante la insistencia del presentador, selló su declaración con una frase que sonaba definitiva: "Te lo aseguro".
Pero si algo caracteriza a Risto Mejide es su habilidad para detectar matices y lanzar dardos envueltos en cortesía. Con una sonrisa, le recordó al presidente manchego que lo dicho en televisión queda grabado. Page, lejos de incomodarse, aceptó el juego: "Llevo desde los dieciséis años sabiendo que todo lo que digo se graba".
La conversación, que también incluyó referencias a la reciente DANA y pullas veladas al presidente valenciano Carlos Mazón, finalizó con una despedida que, más que cierre, parecía una advertencia amable: "Un hombre que asegura, según me dice, que no tiene aspiraciones a la cima".
En tiempos de calculada ambigüedad política, esta entrevista no despejó todas las dudas, pero sí dejó claro que el Chester sigue siendo uno de los pocos lugares donde los líderes bajan la guardia —aunque solo sea un poco.