Televisión
Iker Jiménez y su confesión sobre los peligros de caer en una secta: "Intentaron captarme"
- El presentador sorprende a los espectadores con su reflexión en el programa 'Cuarto milenio'
- Iker Jiménez prepara "un dossier importante": su postura ante la última teoría del secreto que esconden las pirámides
- El kit de supervivencia de Iker Jiménez para resistir durante 72 horas en caso de ataque: "Es el único del que me fío"
Informalia
La muerte del papa Francisco sirvió para que Iker Jiménez realizase una reflexión en Cuarto milenio sobre su relación con la Iglesia y, asimismo, con el mundo mágico y misterioso en el que ha centrado su carrera televisiva. "A lo mejor por no haber tenido una educación religiosa convencional, hay quien dice que yo busco en el misterio todo lo que busca el ser humano y no encuentra en la vida material", planteó el presentador en el programa que presenta en Cuatro.
"Qué curioso porque, para mí, el misterio, ha sido una forma de dudar de todo. Hasta de mí mismo", explicó el presentador, que también hizo referencia a otras organizaciones mucho más minoritarias, incluso a las sectas que en algún momento se han acercado a él, aunque Iker siempre ha sabido esquivarlas.
"Curiosamente, los intentos de distintas sectas por captarme, que los ha habido -cuando yo era un joven imberbe conocí todo tipo de gente que me vendía su verdad, de todo tipo, sectas incluidas-, yo siempre tuve claro que no me creía nada de nadie", apuntó el periodista. "Y luego me dirán 'bueno, pues tú eres el de los OVNIS'. Bueno ya. Pero este amor al misterio ha sido un escudo para no caer en lo que mucha gente cae a veces, que es ante un líder que le cuenta la 'verdad".
Iker Jiménez explicó que en su trayectoria profesional siempre ha animado al público a acercarse a los asuntos que él analiza en sus programas de una forma "crítica", puesto que él mismo insiste en que "duda" habitualmente de todo, aunque eso no evita que se acerque a ello a observarlo y analizarlo.
"Yo, en este programa, durante veinte años, he intentado contarles esa historia, que no tienen que creer a nadie, ni por supuesto a mí, que no soy líder de nada, y que hay que tener un sentido apasionado, entusiasta, pero crítico al mismo tiempo de todo esto que vemos porque, al final, ni la religión tiene la respuesta, ni la ciencia, ni los líderes…", argumentó Iker, que terminó con una última reflexión. "Los que se hacen muchas preguntas, no suelen caer bien en los sitios de dogmas muy firmes".