Televisión

La fobia que paraliza a Jordi Hurtado: lo ha condicionado durante años y es más común de lo que parece


Informalia

En la historia de la televisión hay presentadores que han marcado un antes y un después. Uno de los mejores ejemplos es el carismático Jordi Hurtado, uno de los rostros más longevos de la pequeña pantalla con su programa de Saber y ganar.

Tras su larga trayectoria en televisión se puede tener la sensación de que los espectadores lo conocen a la perfección, pero lo cierto es que Jordi, chascarrillos y bromas aparte, siempre ha tratado de mantener su vida personal alejada de los focos.

En los últimos años el presentador ha concedido alguna entrevista con las que se ha abordado partes de su lado más personal, más allá de que está casado con Rosa Palau y tiene tres hijos: Mireya, Laia y Jordi.

El catalán habló hace un tiempo de la profesión que le hubiera gustado tener si no se hubiera dedicado al mundo televisivo, pero nunca pudo planteársela realmente por su miedo irracional a la sangre, una fobia mucho más común de lo que se cree.

El medio de El Periódico de España ya señaló que Jordi Hurtado tenía el sueño de pequeño de dedicarse a la medicina, pero como sufre hematofobia tuvo que replantearse sus objetivos laborales. Este intenso miedo a las agujas y todo lo que tuviera que ver con la sangre hizo que se interesara un poco más por la comunicación y se centró en convertirse en locutor y presentador.

Qué es la hematofobia

Tener aprensión a la sangre y heridas es muy común, pero en determinados casos esta puede llegar a más y convertirse en una fobia que puede afectar a la salud de las personas que la padecen. Según detallan en el portal del Centro Médico Teknon (del Grupo Quirón Salud), esta fobia está "altamente influida por factores genéticos ya que un elevado porcentaje de personas que la sufren tienen antecedentes familiares".

Se trata de una fobia con un patrón fisiológico "distinto a las demás fobias". Se divide en dos fases: la primera es la de un incremento de la presión arterial y frecuencia cardíaca. La segunda es una "rápida caída de la presión sanguínea y de la frecuencia cardíaca, acompañado de la sensación de desfallecer, de frío y palidez, lo que frecuentemente va seguido del desmayo".

Los expertos Luis Pinel y Marta María Redondo apuntan en la versión online de Ciencia y Salud que esta puede afectar entre un 2 y 3% de personas, siendo "más frecuente en mujeres y niños, con una edad media de inicio de 9 años".