Televisión

El mal rato de Marisa Martín Blázquez por una amiga que pone en duda su virginidad pre-boda: "Esto es muy cutre..."


Informalia

La periodista se ha convertido en la protagonista de la noticia este lunes cuando una compañera de la universidad, Carmen, la ha tachado de 'mentirosa'. ¿El motivo? Tanto Marisa Martín Blázquez como su marido, Antonio Montero, se sometieron a una 'terapia de pareja' en Tardear la pasada semana y desvelaron que se habían casado vírgenes. Esta ex amiga lo niega: "Están contando el cuento de la Caperucita, es que vamos... Se acostaban en mi casa. Lo que me hace gracia es que, a estas edades, digamos que se han casado vírgenes, me parece ridículo", ha dicho.

Ha añadido varios detalles a su relato: "Yo vivía en un piso muy grande en la calle Santiago Bernabéu y quedábamos allí a estudiar y en mitad de la noche decían: 'Estamos muy cansados, ¿podemos irnos a dormir?'. Y les decía: 'Bueno pues pasad a ese cuarto', era el dormitorio de mi hermano, que estudiaba en Coruña... Estaba clarísimo a lo que iban al dormitorio, porque sabían que en casa no estaban mis padres, no había nadie". Y zanjaba: "Es que no se me ocurre decir eso, no éramos vírgenes ninguno, ni ellos ni nosotros. ¿Quién se va a comer que con 20 años eran vírgenes? En aquella, época, pero si estábamos en los 80. Yo cambiaba sábanas, mantas y todo...".

Martín Blázquez le ha respondido visiblemente molesta: "Te recuerdo que fuimos a tu casa tres veces a estudiar, tú ibas poco a la uni, y yo era brillante en los estudios y te gustaba cómo tenía yo los apuntes. En una ocasión nos quedamos a dormir. Ahora, que ella pasara y viera lo que sucedía mientras dormíamos... No, Carmen, no... Y chica, no entiendo esto. ¿Qué interés tienes?". La tertuliana añadía: "Todo el mundo estaba alucinando que en esa época fuéramos como Montero dijo que fuimos y ahora dices tú que 'follisqueábamos' todo el rato y, lo que es más, como si fuera tu casa el picadero nuestro. No hija, no, si teníamos miles de casas, porque hemos viajado por el mundo. Si queríamos podríamos haber estado en cualquier sitio, porque hemos dormido juntos muchas veces".

Marisa ha zanjado el tema de forma contundente: "Y lo de las sábanas, cuando alguien viene a casa pongo sábanas limpias y cuando se va las quito. La cuestión es que Montero quiere hablar cosas de las que yo no quiero, y él habla en el podcast y yo aquí hablo de lo que quiero. A estas alturas de mi vida hay cosas que me hacen gracia, pero me parece cutre que llame Carmen".