Televisión

Brutal enfrentamiento, a gritos, entre Montoya y Manuel en 'Supervivientes': "Tú no tienes vergüenza"


Informalia

Supervivientes 2025 afrontó este jueves una gala muy importante llena de sorpresas. Además, llegó el momento tan esperado del reencuentro entre Montoya Anita y Manuel tras no haber podido saltar del helicóptero el pasado martes por el temporal. Cuando Anita y Montoya se encontraban en Playa Misterio y vieron que se acercaba una barca, el sevillano se esperó lo peor, y estaba en lo cierto, porque Manuel estaba a unos segundos de llegar.

El gaditano se bajó de la barca en intentó saludar a Anita, pero esta lo rechazó. Por su parte, Montoya, nervioso con la situación, hizo una broma utilizando una rama como teléfono móvil. : "Juan, vamos a ver... te dije que este muchacho tenía que irse a Juan y Medio. Pero es que ha venido a donde Montoya brilla. Vale Juan, pues te lo mando después...", dijo imitando una llamada.

Manuel le pidió al de Utrera que dejara de mirar al suelo y le mirase a la cara, a lo de que Montoya le respondió enfurecido: "Tú no tienes educación ni vergüenza ninguna". Además, le califico de "poco inteligente" dejándole claro que él brilla "donde va Montoya".

El sevillano continuó lanzándole pullas. "Me has amenazado por redes, no voy a entrar en tu juego, vamos por caminos diferentes", espetó. Manuel, a gritos también, le reprochó que dijese mal su nombre ya que siempre le llama Manuel Rodríguez cuando realmente se apellida González.

Ambos tuvieron clara su posición sin dar su brazo a torcer. Mientras que el gaditano añadió "paso de tu cara", Montoya le aseguró que para él "está vetado". Además, el de Utrera le reprocho a Manuel (entre muchas otras cosas) que hubiera dejado de ir a bolos por su culpa. "Él va de bolillo en bolillo, yo hacía bolos pero me lo han quitado porque tú te metías en medio, ibas detrás de mí".

Jorge Javier conectó con los nuevos supervivientes para intentar calmar la situación, pero le fue imposible. Aunque los dos participantes de La isla de las tentaciones tuvieron momentos calmados, al mínimo comentario que pronunciaban, les era suficiente para volver a atacar al otro.