Televisión

Carles Porta promete "tres horas de tensión" con su nuevo true crime: así es 'La caza del solitario'


David Saiz

Carles Porta, el 'genio del true crime', vuelve a Movistar Plus+ el próximo 10 de abril con el estreno de La caza del solitario, una serie de tres episodios que explora la persecución de Jaime Jiménez Arbe, conocido como 'El Solitario'. El nuevo trabajo de Porta -Crímenes, El crimen de la Guardia Urbana y Luz en la oscuridad- disecciona uno de los casos más mediáticos de la crónica negra española con su habitual estilo.

La investigación para detener al Solitario comenzó con el asesinato de dos guardias civiles en 2004 por parte de un tirador desconocido. Para la elaboración del personaje, un proceso que se ha alargado durante más de dos años, el equipo de Porta accede al sumario del caso y habla con los investigadores, los abogados y la prensa que cubrió el caso.

"La caza del solitario es una miniserie de tres episodios que ha significado un nuevo reto, primero en investigación, porque nos ha costado más de dos años tener delante de la cámara a los investigadores principales, especialmente a los más cercanos a las víctimas, además del juez, el fiscal, los abogados... y después, narrativamente y visualmente porque queríamos crear un thriller policial con muchos componentes cinematográficos, sin perder la fuerza de la realidad", explica el periodista, que hace unos meses habló con Informalia sobre el proceso que sigue para elaborar unos documentales de alta calidad.

"La caza del solitario te deja sin pestañear durante los tres capítulos", promete Porta. "El material de archivo que hemos conseguido es muy potente y te traslada al momento en que se cometieron los asesinatos y los atracos". "La historia del Solitario fue muy mediática en su día, se ha explicado mucho y eso generaba una dificultad narrativa para sorprender al espectador", admite el periodista.

"Hemos querido hacer un thriller policial que te mantenga enganchado a la historia todo el rato, y son casi tres horas de tensión. Queríamos enseñar la personalidad del Solitario sin tenerle a él porque se trata de un personaje fantasma a quien persiguen la Policía Nacional y la Guardia Civil", expone Porta, todo un experto en el true crime. "También hemos querido construir los miedos, frustraciones y alegrías de los agentes investigadores. Visualmente, era un gran reto porque hemos querido atrevernos un poco más en las ficciones y acercarnos más al cine", explica. "La dificultad estaba en mantener una calidad fílmica de primer nivel, en generar secuencias que muevan emociones al espectador, siempre sin alejarnos de la realidad".