Jorge Javier, del "morbo" de competir contra el Sálvame de TVE a su futuro en Telecinco: "Yo ya no sería bueno haciendo corazón"

Hace tiempo que Jorge Javier Vázquez ve las cosas con la serenidad que da observarlas con cierta distancia. Ya no está en el fragor de la batalla diaria de Sálvame, un programa en el que tomaba partido por todo y a diario. El proyecto que le absorbió durante 14 años (más otros cinco del Tomate) fue finiquitado por Mediaset hace un par de años en una traumática cancelación que ya queda muy atrás. Él ha continuado en la cadena -tiene contrato hasta 2027- y ahora disfruta de una posición reforzada tras superar una complicada etapa en la que su despido estuvo sobre la mesa.

El jueves vuelve con Supervivientes, el reality estrella de la casa, y también presentó en otoño Gran Hermano, el buque insignia de una cadena que acaba de cumplir 35 años. Jorge Javier también está al frente de Hay una cosa que te quiero decir y por las tardes lo sigue intentando con El Diario. "Con la tontería, llevamos siete meses". Es probable que pronto tenga que competir con sus ex compañeros de Sálvame si finalmente fichan por TVE. "Entiendo que dé morbo", nos cuenta, pero asegura que no lo entiende como una batalla. "Ojalá pudiéramos convivir los dos".

Lo que parece que tiene claro es que no quiere volver a presentar un programa de corazón. "Creo que ya no sería bueno haciéndolo". Eso sí, está dispuesto a comerse sus palabras si la cadena se lo pide. "Si esta santa casa decide que tengo que hacer un programa de corazón, tendré que hacerlo". También le preguntamos sobre la posibilidad de volver a trabajar con sus exjefes de Sálvame, Óscar Cornejo y Adrián Madrid. "Me gustaría seguir trabajando con gente con la que no he trabajado, fundamentalmente por variar", explica Jorge Javier, que solo tiene buenas palabras para la 'cúpula' de Sálvame. "He estado con ellos 20 años importantísimos de mi vida profesional".

Te esperabas la renovación de El Diario?

Es que desde que empezamos siempre hemos vivido con la nube negra de la cancelación. Pero una cosa es lo que se publica y otra es la información que nosotros manejamos. A veces concuerdan y otras no. Me sabe mal por el equipo, porque ellos piensan que se va a acabar en cualquier momento, pero les digo que esta profesión es así. Pero ahí estamos, resistiendo. Con la tontería llevamos siete meses.

¿Qué te parece el nuevo horario de El Diario?

Creo que para un programa como El Diario, la hora es ésta. Tradicionalmente siempre ha ido a esa hora. Estamos acomodándonos al nuevo horario. Creo que hay más margen de mejora ahora que a las 16.00, que era imposible, con unas propuestas muy cimentadas.

Puede que compitas con tus excompañeros de Sálvame si fichan por TVE. ¿Cómo lo vas a llevar?

Ya solo aspiro a que el programa continúe. He leído una entrevista de Paula Vázquez con la que me he sentido identificado, porque decía que en el trabajo lo esencial ya no era ser la número uno. Y a cierta edad te apetece mirar hacia otro lado. Yo solo aspiro a que los programas se renueven.

¿Pero llevarías bien o mal enfrentarte a tus excompañeros?

No lo vivo como un enfrentamiento, porque si me llevase mal con ellos... Entiendo que a la gente le de morbo, pero no lo vivo con ningún sentimiento del tipo 'Ojalá los vayamos a aplastar'. No. Ojalá pudiéramos convivir los dos.

¿Te gustaría volver a trabajar con Óscar Cornejo y Adrián Madrid ahora que han abierto La Osa y están dispuestos a trabajar con todas las cadenas, incluida Mediaset?

Es que he trabajado con ellos 20 años... Me gustaría seguir trabajando con gente con la que no he trabajado, fundamentalmente por variar. Llega un momento de tu vida que quieres conocer gente nueva y trabajar con otras productoras. He estado con ellos 20 años importantísimos de mi vida profesional. Pero también me gusta mucho trabajar con la gente de Zeppelin, Cuarzo, Boomerang...

¿Has llegado a ser un enfermo del trabajo?

Sí, porque hemos vivido una época que era muy estimulante. Estuve cinco años con El Tomate, que arrasó, aunque también empezamos mal. Y luego 14 en Sálvame. 20 años a un ritmo frenético y en ese tiempo tu vida personal se resiente porque no hay nada más estimulante que tu trabajo.

¿Cómo ha cambiado tu vida desde que ya no haces corazón y no te metes en tantas polémicas?

Eso lo he pensado mucho... Fue una época de mi vida que la exprimí , disfruté y padecí al máximo. Se habla de Sálvame con nostalgia, pero me gustaría recordar lo que se escribía de Sálvame, con razón y sin razón, me da igual, porque yo lo entiendo todo. No me gustaría volver a vivir una etapa así, porque mentalmente estoy en otra. Además, creo que ya no sería bueno haciendo corazón, porque el corazón tiene gracia si lo haces con escándalo y siendo muy maniqueísta o buenos o malos. Y con colaboradores que tomen mucho partido. Pero ahora soy muy laxo con los comportamientos ajenos y ya no creo en lo blanco y negro.

¿Qué piensas cuando ves el rumbo que ha tomado Telecinco con otros programas que supuestamente son más blancos?

Lo puedo ver y me entretiene como espectador, pero no me gustaría volver a hacer corazón. Llevo 30 años haciendo corazón. Una vez me hicieron una entrevista y dije que no me gustaría llegar a dar la boda de Paquirrín. ¡Pues di la boda y los tres hijos!

¿No vas a volver a hacer corazón?

En televisión siempre tienes que estar dispuesto a aceptar que lo que digas hoy no tiene validez mañana. Yo tengo contrato hasta 2027 y si la cadena decide que tengo que hacer un programa de corazón, tendré que hacerlo porque soy un contratado por esta santa casa. ¿Qué me apetecería? Pues en este momento no.

¿Y la opción de hacer un corazón más tranquilo?

A mí el corazón tranquilo... el corazón tiene que ir unido al escándalo. Si no, se me queda flojo. También tenemos que preguntarnos hacia dónde vamos. Por ejemplo, creo que no estamos sabiendo integrar a los influencers en la televisión para hacerlos objeto del corazón. Ahí está la cantera.

Sálvame tuvo escándalo pero también una parte divertida...

No, eso estaba científicamente comprobado. Las risas, con cuentagotas. Sálvame funcionaba cuando había un conflicto o un misterio. Hacer un programa de risas, no. Tiene que haber contenido. La base de todo es el conflicto.

¿Te arrepientes de haber dicho algo de alguien en Sálvame?

En 15 años patinas casi todos los días.

¿Tienes algún enemigo justificado de la época de Sálvame?

De la época de Sálvame, a la gente que le tuve que pedir perdón no tengo ninguna asignatura pendiente. La pregunta no es a quién pedí perdón, sino a quién no.

Por cierto, ¿qué te parece la serie de Belén Esteban que prepara La Osa Producciones?

¿Pero se va a hacer? No lo sabía.

¿Qué actor quieres que te interprete?

Teniendo en cuenta que Belén quiere a Ester Expósito... Yo quiero que de mí haga Quim Gutiérrez, que es el mismo nivel de parecido [Risas]. Y de joven, durante mi época en el Tomate, Manu Ríos [Risas].