David Broncano y Fernando Tejero se reconcilian con un beso de película tras ocho años de mal rollo (y una foto con Pablo Motos)

La semana ha empezado fuerte en La Revuelta, donde David Broncano ha recibido a un invitado con el que había tenido sus más y sus menos: Fernando Tejero. El actor pasó hace años por La Resistencia de Movistar y declaró después haberse sentido muy incómodo durante la entrevista. Este lunes, ha vuelto al plató del humorista dispuesto a vengarse y ha regalado al presentador una tarta con una foto en la que aparecía dándose un abrazo con Pablo Motos en El Hormiguero: "Ahora me arrepiento", ha dicho el intérprete entre risas.

Y es que nada más entrar al escenario, Broncano le ha pedido disculpas: "No lo pasaste bien...". "No", respondía Tejero. "Y tú luego dijiste en un programa que yo había sido el peor invitado del programa y a mí me dolió muchísimo. Luego lo arreglaste, dijiste que no el peor pero sí que te había decepcionado porque no había entrado al trapo... Y pensé 'Vaya hijo de...". El presentador ha entonado el 'mea culpa': "Te pido disculpas más que por decir eso por no haber sabido ese día capaz de empatizar contigo. Había veces que yo veía que el invitado no estaba cómodo pero si estaba siendo gracioso para el público tiraba para adelante porque me faltaba la habilidad para conciliar que el público se lo pase bien y el invitado también". Y han sellado la reconciliación con un beso: "Por supuesto que sí", ha dicho Tejero ante los jaleos del público. "Con Motos no me beso".

Tras el encuentro, han hablado de la carrera de Tejero, que acaba de dejar La que se avecina tras 15 años para centrarse en el teatro: "No me voy por prejuicio, estoy muy agradecido a los hermanos Caballero y al público. Son etapas. Cuando no me siento cómodo en un sitio es porque se ha acabado. He hecho 50 películas y tengo un montón de premios pero la mayoría de la gente no lo sabe". Reconoce que su personaje, primero como Emilio (Aquí no hay quien viva) y después Fermín (La que se avecina), ya es histórico, así como su frase "Un poquito de por favor". "Todo el mundo me la pedía", ha confesado. También ha confesado su pasión por Lorca: "Me hice actor por él. Lo llevo tatuado. También a mi perra, Pepa, que murió el año pasado".

El actor también ha respondido a las preguntas clásicas: dinero y sexo. "Patrimonio total... Tampoco tengo tanto, me quita mucho Hacienda. Puedo tener un millón y medio. Y sobre lo otro vamos de culo. Estoy en barbecho, yo creo que en los 30 días... una vez. Tengo que aclarar que ahora no tengo pareja y vivo en El Escorial, estoy como el abuelo de Heidi, en la montaña, la cosa se complica, una gayola y punto...", ha confesado entre risas. "Me la zurro como un mono. Creía que con la edad se pasaba, pero me la zurro todos los días y hay días que dos veces".