El imprescindible discurso de Jane Fonda al recoger el premio de Honor en los SAG Awards: "Seamos valientes"
- Con un año menos que el Papa Francisco, la hija de Henry Fonda no ha perdido su capacidad de lucha: "Muchas personas van a salir perjudicadas por lo que está ocurriendo"
- "Probablemente a los 90 años estaré rodando mis propias escenas de acción", señaló
- Leyenda viva del Hollywood dorado, cuenta con dos Oscar, un Emmy y siete Globos de Oro
Lucas del Barco
La legendaria actriz y activista Jane Fonda subió esta madrugada (hora peninsular) al escenario de los SAG Awards para recibir el prestigioso premio a la trayectoria. Con la elegancia, la lucidez y la pasión que la caracterizan, Fonda, de 87 años (uno menos que el Papa Francisco), y tras vencer un cáncer a los 84, ofreció un discurso destinado no solo en al mundo del cine, sino a todos aquellos que creen en la empatía, la justicia y el poder del cambio.
"Lo que los actores creamos es empatía. Nuestro trabajo es comprender a otro ser humano tan profundamente que podamos tocar su alma", afirmó con determinación. En una clara respuesta a quienes desprecian el despertar de la conciencia social, la hija de Henry Fonda sentenció: "Y que no haya dudas: la empatía no es debilidad ni es estar woke. Por cierto, estar woke solo significa que te importa la gente". Consciente del momento histórico que atraviesa Estados Unidos y el mundo, la actriz hizo referencia a la polarización política y a los ataques a los derechos sociales. "Muchas personas van a salir realmente perjudicadas por lo que está ocurriendo. Aunque tengan una visión política diferente a la nuestra, no debemos juzgar, sino escuchar con el corazón".
Fonda también defendió el papel crucial de los sindicatos, como el propio SAG-AFTRA, para proteger a los trabajadores en tiempos inciertos. "Creo firmemente en los sindicatos. Nos respaldan, nos unen como comunidad y nos dan poder. Y comunidad significa poder. Esto es fundamental en un momento en el que el poder de los trabajadores está siendo atacado y la comunidad está siendo debilitada".
Con una carrera que abarca más de seis décadas en cine, televisión y teatro, Jane Fonda es una figura icónica dentro y fuera de la pantalla. Ha sido galardonada con dos premios Oscar, un Emmy y siete Globos de Oro, además de haber recibido numerosos reconocimientos honoríficos. En su discurso, reflexionó sobre su peculiar trayectoria: "Mi carrera ha sido rara, completamente sin estrategia. Me retiré durante 15 años y regresé a los 65, algo que no es común. Hice una de mis películas más exitosas a los 80. Y probablemente, a los 90, estaré rodando mis propias escenas de acción".
Su activismo en derechos civiles, igualdad de género y lucha contra el cambio climático la han convertido en una voz incansable. "Actuar me dio la oportunidad de interpretar mujeres enfadadas y con opinión, lo cual, ya saben, es un poco un reto para mí", bromeó, en referencia a su propia historia de rebeldía y convicción. Recordó también los momentos de resistencia en la historia, desde la lucha contra el apartheid hasta el movimiento por los derechos civiles y Stonewall, preguntando a la audiencia: "¿Alguna vez han visto un documental sobre estos grandes movimientos sociales y se han preguntado si habrían sido lo suficientemente valientes para caminar sobre ese puente? Ya no tenemos que preguntarnos. Estamos viviendo nuestro propio momento histórico. Esto no es un ensayo".
"Seguirá habiendo amor y seguirá habiendo belleza"
Para cerrar su poderoso discurso, Fonda llamó a la industria del entretenimiento a no perder la esperanza y a abrazar la comunidad como un refugio y una fuerza para el cambio. "Al otro lado de esta crisis, seguirá habiendo amor, seguirá habiendo belleza, y habrá un océano de verdad en el que podamos nadar. Pero no debemos engañarnos: esto es serio, amigos, seamos valientes. No nos aislemos. Mantengámonos en comunidad. Ayudemos a los vulnerables. Y proyectemos una visión inspiradora del futuro". Jane Fonda, con la fuerza y determinación que la han acompañado toda su vida, demostró que la edad es solo un número cuando se tiene el corazón lleno de lucha y el alma dispuesta a cambiar el mundo.