Broncano quiere a Froilán: el nieto del Emérito, objeto de deseo y su prioridad para ser entrevistado
Informalia
La primera intervención televisiva de Froilán fue poco después de cumplir su mayoría de edad, cuando el hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar apareció en Espejo público. Muchos le acusaron de cobrar por ella, pero el propio sobrino del rey Felipe VI lo desmintió. "Yo esto lo he hecho por respeto y por defender una serie de derechos y tradiciones, no por nada más ni dinero ni nada. A mí, lo que me molesta es que piensen que yo he cobrado por esto", dijo.
"Yo si he hecho esto es por respeto hacia Víctor Barrio y su familia, nada más ni mucho menos por dinero. Lo he hecho por defender ciertos derechos humanos y defendiendo ciertas culturas de mi país que me gustaría, como a muchos españoles, que siguiesen en pie. Por eso lo hice no por nada más", dijo en un whatsapp enviado a la cadena en la que hoy, siete años después, trabaja su hermana Victoria Federica como concursante de El Desafío, aunque ella sí que cobra, por supuesto.
Froilán intervino en el programa que presenta Susanna Griso para defender las corridas de toros, posicionándose en un encendido debate especialmente desde la trágica muerte de Víctor Barrio. Froilán, cuya hermana es hoy imagen de la Feria de San Isidro preciamente por su afición y defensa de los Toros, afirmó entonces que su pasión le viene de familia. "Me da pena la gente que insulta y que se alegra por la muerte de otra persona porque ante todo está el respeto a un ser humano y a una cultura española que siempre ha estado ahí", dijo el sobrino de Felipe VI en referencia a los desalmados que celebraron públicamente el fallecimiento del joven diestro segoviano el pasado mes de julio en Teruel.
La entrevista tuvo lugar en un hotel donde el matador Gonzalo Caballero, que fue noviete de Victoria Federica y amigo del primogénito de doña Elena, se preparaba para una faena. Allí reconoció el primo de la princesa de Asturias también que le gustaría un "entendimiento" entre los partidarios y los detractores de la Fiesta Nacional en pro de la conservación de este patrimonio.
En cualquier caso, la repercusión de la exclusiva fue muy notable, tanto por el protagonista como por el valor declaraciones. Debió tomar nota David Broncano, que ahora sueña con llevarse la segunda entrevista televisada de Froilán, como ha reconocido, si bien no nos extrañaría que, de concederla, Froilán optara por irse con el "jefe" de su hermana a El Hormiguero, ya que Pablo Motos produce El Dsafío.
Pero Broncano es inasequible al desaliento y no descarta lograr sus objetivos, aunque ahora se trate solo de un sueño. Su reciente confesión admitiendo que quiere entrevistar a Froilán, el nieto del rey emérito Juan Carlos I, en su programa La Revuelta es toda una declaración de intenciones.
Así, entre una reflexión sobre La isla de las tentaciones y alguna que otra broma interna con LalaChus, el presentador dejó caer su nueva prioridad: "Froilán. Siempre he dicho que es mi invitado favorito. Que venga algún día, pero claro, tiene mucho lío, está por ahí, en Arabia." En Arabia, sí. Porque, como bien sabemos, Felipe Juan Froilán de Todos los Santos –nombre que suena más a un personaje descartado de Juego de Tronos que a un joven de 25 años con un máster a distancia– ha encontrado su camino en la vida. Bueno, más o menos. Después de lo que parecen siglos de incertidumbre, de intentos fallidos de labrar una carrera y de ocupar las portadas de revistas con titulares que incluían palabras como "polémica" o "botellón", Froilán ha conseguido un empleo. Pero no cualquier empleo, sino uno en los Emiratos Árabes. Sí, ese paraíso fiscal y de lujos que parece tener un imán irresistible para los miembros de ciertas familias reales.
Un "junior" en Abu Dabi: ¡independencia al fin!
Según Monarquía Confidencial, Froilán ahora ocupa un puesto de "junior" en una multinacional dedicada a la logística y el marketing. Por supuesto, el término "junior" resulta tan ambiguo como elegante. Al parecer, su función principal consiste en guiar a clientes de un lado a otro y asegurarse de que nadie se pierda entre los pasillos de la empresa, cual perfecto anfitrión de una boda ajena. Lo curioso es que, para alguien que ha pasado gran parte de su vida escapando de las responsabilidades, parece que finalmente ha encontrado un nicho donde puede aplicar las habilidades que adquirió en la Cumbre del Clima: normas de protocolo, educación básica y, por supuesto, la logística del "por aquí, caballero".
Pero no crean que todo es glamour en la vida de este joven Borbón. Como buen "junior", Froilán comparte piso con un compañero de trabajo. Sí, leen bien, un Borbón compartiendo espacio vital. Es como imaginarse a un unicornio desayunando cereales: raro, pero intrigante. Desde su entorno aseguran que "Juan Carlos I ya no le mantiene económicamente". Ahora se paga sus propios gastos, algo que debería ser normal pero que, en su caso, merece titulares. Es más, según las mismas fuentes, el abuelo emérito ya no tiene que recurrir a su agenda de contactos para salvarle el pellejo. Aunque, seamos sinceros, seguramente esos contactos hicieron un par de llamadas clave para abrirle las puertas del desierto.
Mientras Froilán explora las maravillas de la logística y la vida compartida, también ha decidido que es momento de cultivar su intelecto. Está cursando un máster a distancia en una universidad americana. El temario sigue siendo un misterio, pero podemos imaginar que incluye asignaturas como "Evitar el Escándalo 101" o "Protocolo para Principiantes". Aunque el contenido real del máster sea menos pintoresco, lo importante es que el sobrino de Felipe VI ha encontrado tiempo para compaginar trabajo y estudios. Todo un logro para alguien que antes parecía tener dificultades para compaginar botellones y discreción.
Mientras Froilán avanza a paso lento pero seguro en su nueva vida en Oriente Medio, David Broncano sigue soñando con la entrevista perfecta. En un giro inesperado de acontecimientos, el nieto del emérito se ha convertido en su prioridad absoluta. No es difícil entender el atractivo. Froilán, con su historial de polémicas y su particular visión del mundo, sería oro puro en el sofá de La Revuelta. Broncano podría explorar temas tan variados como su experiencia compartiendo piso, sus habilidades logísticas o las enseñanzas de su máster. Sin mencionar que el humor irónico del presentador sería el contrapunto perfecto a la solemnidad con la que Froilán probablemente intentaría defender su nueva etapa como "adulto responsable".
Sin embargo, como bien apunta Broncano, hay un problema: "Está por ahí, en Arabia." Y es que, aunque la idea de ver a Froilán en La Revuelta resulta emocionante, lograr que el joven Borbón regrese al plató de la vida pública española es un desafío casi hercúleo. Entre su nueva vida laboral y el máster, Froilán parece más ocupado que nunca, aunque no podemos descartar que un empujoncito de su abuelo o de su madre, la infanta Elena, pueda hacerlo cambiar de opinión. Eso sí, que no se despiste demasiado, porque Pablo Motos podría adelantarse y llevárselo a El Hormiguero, donde quizás tendría que bailar con Trancas y Barrancas mientras explica las bondades del protocolo.
El posible desembarco de Froilán en televisión también abre la puerta a otro tema candente: el duelo de audiencias. Broncano ya ha reconocido que La Revuelta enfrenta una dura competencia con programas como La isla de las tentaciones y El Hormiguero. La aparición de Froilán en el programa podría ser el golpe maestro para ganar esa batalla, convirtiéndose en un evento mediático que dejaría a los realities y hormigas cómicas en un segundo plano. Imaginemos por un momento a Froilán enfrentándose al mítico "cuánto dinero tienes en el banco" de Broncano. ¿Respondería con sinceridad o intentaría evadir la pregunta con un chascarrillo digno de su abuelo?
Objeto de deseo
En definitiva, Froilán se ha convertido en el oscuro objeto de deseo no solo de Broncano, sino de un público ávido de espectáculo. Su vida, que mezcla privilegios reales con problemas mundanos, resulta fascinante precisamente por esa dualidad. ¿Quién no quiere escuchar de su propia boca cómo es la vida de un Borbón en un piso compartido? ¿O cómo aplica las enseñanzas de su máster en la logística árabe? Froilán tiene todas las papeletas para convertirse en el mejor invitado de La Revuelta, siempre y cuando David Broncano consiga convencerlo de abandonar su oasis laboral y compartir su historia con el mundo.